ULPGC y Educación abogan por una "moratoria" de la PAU

Teresa Artiles

Miércoles, 29 de junio 2016, 10:23

La incertidumbre educativa por las reválidas de la Lomce se prolonga junto a la política. Aún no hay real decreto que desarrolle la prueba final de bachillerato que se implanta ya el próximo curso y, ante esta indefinición, ULPGC y Consejería de Educación exigen que la prueba contenga «cambios mínimos» respecto a la selectividad.

La sede de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria acogió el pasado martes una reunión del Vicerrectorado de Estudiantes con representantes de los institutos de Gran Canaria para intentar aclarar la situación del alumnado que en junio de 2017 hará la evaluación final de bachillerato que contempla la Lomce, ya que este año ha sido el último de la selectividad o PAU después de 41 años. El director general de Universidades del Gobierno canario también acudió al encuentro, en el que quedó claro que tanto la ULPGC como la consejería regional de Educación exigen que al menos la prueba de 2017 sea muy parecida a la PAU, con «ajustes mínimos», en palabras de Nicolás Díaz de Lezcano, vicerrector de Estudiantes de la ULPGC. Los centros educativos, las comunidades autónomas y las universidades están pendientes de que se apruebe el real decreto que regulará las pruebas, anunciado para marzo por el ministro de Educación en funciones. Tanto el Gobierno canario como la ULPGC coinciden en pedir un modelo homogéneo, que se mantenga el distrito único canario y que la nota sirva de acceso para cualquier universidad del Estado, ya que la Lomce permite que cada centro de enseñanza superior tenga su propio examen de acceso. «La ULPGC no está por diversificar las pruebas, y la conferencia de rectores ya se pronunció en este sentido. Si no, los estudiantes tendrían muchas dificultades», añadió Díaz de Lezcano. Si la organización de la selectividad estaba en manos de las universidades, ahora la prueba de la Lomce pasa a las comunidades autónomas. Sin embargo, ULPGC y Ejecutivo dejaron ayer claro que mantendrán la coordinación con una comisión similar a la existente hasta ahora. El próximo curso, la reválida de bachillerato como la de secundaria no tendrá efectos a la hora de titular, pero la nota sí servirá para el acceso a la universidad. A partir de 2018 quien no la apruebe no obtendrá el título.