

Secciones
Servicios
Destacamos
El líder también se permite jornadas insípidas, en las que lo mejor, de largo, viene con el resultado. Como ayer. El Racing pasó por caja, sin más alardes para una UD de carne y hueso, en la que fueron visibles síntomas decadentes. Aviso para el futuro.
No florece todos los domingos. Pero mientras la clasificación siga regalando cada día la posición elegida, pocas pegas se le pueden pedir a Las Palmas, que alarga una semana más su gobierno en la categoría. Su mérito de gestionar con puntos momentos de flaqueza vale oro. No todos sostienen el paso de esta manera, pero en el caso de la UD las reservas alcanzan hasta lo esencial. Con mayor o menor merecimiento, muestrario generoso o limitado, no falla la gente de Paco Herrera, que se permite deslices puntuales, no más allá de una jornada, al calor de una regularidad que ya le dispara a los cincuenta puntos con febrero en curso. Aritmética celestial que aventura lo mejor de aquí a unas semanas. Porque pocos aguantan la velocidad de un líder que disimula bien las curvas. Frente al Racing, a la UD nunca se le encendieron las luces y todo lo más fueron chispazos aislados, entre los que sacó oro Nauzet, con la suerte de cara para combinar accidentalmente con un defensa antes de mandar el balón a la red. Sin más dispendios, el partido se desarrolló bajo mínimos, aparejando, por momentos, a los protagonistas. Para bostezo general, escasearon las ocasiones y la mayor parte de la trama se localizó en zonas anónimas, sin chicha. Claro que la UD mantuvo siempre a salvo su botín, salvando algún susto en el tramo final, y de justicia hubiese sido que, dentro de la inopia general, se hubiese ahorrado la incertidumbre hasta última hora. Ganó quien más hizo, que no fue mucho. Llegarán días más entonados.
Con un Racing inofensivo, preocupado en exclusiva por sobrevivir, huérfano arriba de recursos, la UD tuvo tiempo y pelota para armarse y construir su partido. Sin una producción excesivamente alta, al menos mantuvo el orden lejos de su área y conectó a Araujo, Viera y Nauzet, sobrados arriba para hacer de las suyas. A las primeras de cambio, apenas sobrepasados los dos primeros minutos, Culio pudo hacer el primero. En boca de gol recibió un centro de Simón, al que habilitó Viera. Pero el argentino no pudo armar bien la pierna y disparó al cielo. Clamorosa ocasión perdida que no se echaría en falta demasiado. Porque inclinada la cuestión al área visitante, Nauzet cazó un balón con la zurda, previa cortesía de la defensa, con un despeje a su bota, y remató al muñeco. Germán fue transparente al tiro centrado de Nauzet, que envenenó el cuerpo de Juanpe, y no opuso resistencia. El primero, merecido, ya estaba en lo más alto. Daba la impresión, que resultó cierta, que si la UD se ponía por delante tendría casi todo ganado. Después del zarpazo de Nauzet, el encuentro entró en una especia de calma consentida. Unos, conformes por al ir ya ganando. Otros, igualmente complacidos por seguir en el partido, más de una manera ficticia que otra cosa, a juzgar por sus méritos. Muchas veces se ha encontrado ya este panorama la UD, sin ir más lejos ocho días atrás en Lugo. Rival inofensivo, a expensas de todo, incapaz de contestar, aceptando, incluso, su suerte. Conviene en estos casos no dar carrete a la incertidumbre, meter el segundo para echar ya el cierre. No lo hizo la UD, quien sabe si contagiada por la templanza que había en el otro bando, y eso permitió estirar el vértigo de que el Racing enganchara dos pases decentes, algo que tardó horrores en conseguir.
Hacía mucho tiempo que no paseaba con tanta espesura Las Palmas ante su gente. No faltaron ganas, porque el sudor ahí estuvo, pero se echó de menos esa electricidad que siempre ha acompañado al equipo, gane, empate o pierda. Hasta en alguna derrota estuvo mejor que frente al Racing, claro que el matiz capital del resultado aminora los debates. Porque ni tras el descanso, se entiende que con discurso ejemplarizante del entrenador, se activaron los futbolistas, acomodados en la inercia tibia de la tarde.
Lo peor, que Casto tuviera que entrar en acción, se dio ya en la última fase. El portero salió en la foto por atrapar un remate de cabeza colocado y tuvo que salir a pies de un atacante para restarle prisma con todo a favor para empatar.
Fueron instantes de flaqueza en los que tuvo que levantar la mano Valerón para que se la dieran a él. Ni siquiera Araujo atinó a marcar el que hubiese sido un tanto para tranquilidad general. No fue así en un día en el que la UD decidió ponerse interesante y mantener en tensión al personal, ejercicio temerario que, al final, no tuvo efectos. El líder suma de tres en tres y manda, de paso, un mensaje al resto que le acecha: hasta con las reservas bien visibles es capaz de aplacar al que se le ponga de por medio. Otros no pueden decir lo mismo.
- Ficha técnica:
1. UD Las Palmas: Casto; David Simón, Marcelo Silva, David García, Dani Castellano; Hernán (Roque, min. 63), Javi Castellano; Nauzet Alemán (Ortuño, min. 69), Jonathan Viera (Valerón, min. 74), Culio; y Araujo.
0. Real Racing Club: Germán; Orfila, Samuel, Juanpe, Saúl (Álvaro, min. 49); Javi Soria, Fede San Emeterio; Rubén Durán (Iván Moreno, min. 46), Miguélez (Borja Granero, min. 70), Iñaki; y Quique.
Gol: 1-0, min. 15: Nauzet Alemán.
Árbitro: Óliver de la Fuente Ramos (Comité de Castilla-León). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Marcelo Silva (min. 35) y Hernán (min. 41); y a los visitantes Fede San Emeterio (min. 14), Orfila (min. 22), Saúl (min. 49), Juanpe (min. 59), Iván Moreno (min. 65) y Borja Granero (min. 90+3).
Incidencias: partido disputado en el Estadio de Gran Canaria ante 15.901 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por los exjugadores de la UD las Palmas Carrera y Calixto, y por el padre del asesor fiscal de la entidad isleña.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Ignacio S. Acedo. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.
Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.
¡Bienvenido a CANARIAS7!
Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en CANARIAS7.
Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso
¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!
La compra se ha asociado al siguiente email
Necesitas ser suscriptor para poder votar.