Michelle Calvó, una actriz con alma canaria

Se siente canaria pese a haber nacido en Madrid el 19 de septiembre 1991. Pero a muy corta edad, con apenas dos años, Michelle Calvó se trasladó a vivir a Canarias, en concreto a Tenerife, y, como ella misma dice en su blog, «me crié en las maravillosas aguas de Tenerife, de donde siento que soy». Después de pasar infancia y parte de su juventud en Santa Cruz de Tenerife, regresó a la Península para hacer realidad su sueño de ser actriz. Su primer contacto con el mundillo del espectáculo tuvo lugar en el año 2001, en un papel pequeño, en Hombres felices. Su espaldarazo llegó con El Club de los Incomprendidos (2014) dando vida a Elisabeth. Ahora mismo es un rostro popular debido a su papel de Sofía en Amar es para siempre (Antena 3).

Aunque nacida en Madrid, se crió en Tenerife. ¿Dónde pasó esos años? ¿Qué recuerdos guarda? Llegamos a Tenerife cuando yo tenia 2 años y el primer sitio donde vivimos fue en Las Américas. Creo recordar que a los seis años nos mudamos a Santa Cruz donde ya pasé prácticamente todo el tiempo que viví en Tenerife, más concretamente en el barrio de Salamanca. Recuerdos guardo miles y cada uno más maravilloso que el anterior. He sido tan, tan feliz en mi tierra y con mi gente. Soy una eterna enamorada de las maravillas que tenemos y haber crecido entre ellas me hace sentir muy afortunada.

Hace poco estuvo en Fitur para presentar la nueva aplicación móvil del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna. Su relación con las Islas sigue muy viva, ¿verdad? Por supuesto y lo seguirá siempre. En cuanto tengo oportunidad de apoyar a las islas y su crecimiento, ahí estoy al pie del cañón. Me hace muy feliz formar parte de alguna manera, de la evolución positiva que pueda haber en las Islas.

¿Qué es lo que más añora de Canarias? La esencia de la gente. Es distinta a todo lo que he conocido, es una alegría y cariño especial. Y cómo no, mis playas queridas y surfear en ellas. La comida, diría que también, pero, la verdad, es que aquí en Madrid, he tenido la suerte de conocer a unos paisanos que tienen un restaurante de comida canaria en el Mercado de San Antón, 7 Delicatessen Está todo tan rico que consiguen hacerme viajar a un guachinche de La Orotava al segundo de pegar bocado.

Michelle lleva el mundo de la interpretación en su ADN, ya que su madre es actriz. Además, estuvo cinco años en el grupo de teatro de la Escuela de Bellas Artes de Tenerife y ha realizado interpretaciones teatrales y performances en Tenerife y Madrid.

¿Influyó mucho su madre en su decisión de ser actriz? Sí, sin lugar a dudas. Ella siempre ha estado relacionada con el mundo de la interpretación. Cuando yo era pequeña recuerdo verla ensayar con su grupo de teatro y me fascinaba cómo disfrutaban trabajando. En ese momento no identificada el sentimiento que veía en ellos pero ahora con los años y la experiencia, sé que era libertad.

¿Cuáles fueron sus inicios en el mundo de la actuación? ¿Dónde se formó? Siempre he sido de las personas que creen que la formación es sumamente importante en el desarrollo de cualquier profesión. Puedes tener un talento natural y crecer en la profesión sin necesidad de tener un maestro titulado en tu vida. Al fin y al cabo, también creo que como más se aprende es practicando y aprendiendo de la experiencia y los errores (a los cuales, pese a su connotación negativa, veo como algo positivo. Todo depende de como lo gestionemos) En mi caso preferí formarme y tener herramientas suficientes para poder disfrutar tranquila de las cosas bellas de la profesión. Poder defender un personaje y al terminar de ponerme en su piel, salir por la puerta grande. No quería quemas cartuchos, por lo que mientras me formaba con Juan Codina y Sara Torres, entre otros, fui dando pequeños pasos, despacito y con buena letra para aprender al máximo de ellos. Comencé con apariciones en Toledo con Jaime Olías, Adrián Expósito y Maxi Iglesias como compañeros, luego vinieron personajes con más importancia en Aida, Bienvenidos al Lolita, Isabel Una vez me sentí capaz de asumir la responsabilidad que conlleva un protagonista y, se me dio la oportunidad, di vida a Elisabet en El Club de los Incomprendidos de Bambú y Atresmedia, dos casas que me dieron y siguen dando tantas alegrías. Actualmente triunfa en televisión dando vida a Sofía Contreras en la exitosa serie de Antena 3 Amar es para siempre. ¿Qué supone este papel para usted? Supone un aprendizaje y crecimiento diario, tanto en lo profesional como en lo personal. Es un volumen muy grande de trabajo, muchas horas y, además, tengo mi blog Serendipia en Atresmedia. Llegas a vivir situaciones de bastante estrés en las que descubres cosas de ti que desconocías. Te das cuenta de lo resolutiva que puedes llegar a ser, por ejemplo. Añado que «Sarna con gusto no pica», soy muy feliz de tener tanto trabajo y vivir todo lo que estoy viviendo y rodeada de las personas con las que los estoy viviendo.

¿Qué es lo que más destacaría de la oportunidad de aparecer todas las tardes en las pantallas de televisión? Me imagino que el entrar en los hogares de los espectadores diariamente nos da la posibilidad de que nuestro trabajo lo conozca mucha gente. Amar es para siempre es una serie que todo el mundo ha visto alguna vez, lleva tanto años que aunque sea por rebote, ha visto algún capitulo. Muchos después de ese tonteo, se han enganchado ¡Que lo sé yo! jaja.

¿Qué se siente al formar parte de una de las series de televisión más queridas y más vistas? Un orgullo pero también una responsabilidad. El mix hace que sea una experiencia emocionante.

La serie está ambientada en esta temporada en la mitad de los años 60, ¿cómo preparó el papel de una chica joven en una España tan distinta a la de ahora? Pues hablé con señoras que tenían 23 años en esa época y les pedí que contaran qué cosas hacían, qué les permitían hacer sus padres, qué estaba mal visto, si se atrevían a rebelarse de alguna manera contra algo, cómo vivían el amor y hasta qué limites llegaban a él. Aparte de esto, siempre me ha gustado mucho la historia y, especialmente, la que vivieron nuestros bisabuelos y abuelos en este país, así que ya conocía mucho del tema.

Para Sofía, lo más importante en la vida es el amor de Guillermo y exprimir cada minuto de la vida. ¿Y para Michelle, qué es lo más importante? Mi familia (en ella incluyo a los que son mis amigos y compañeros de camino que, para mí, son parte de ella), mi crecimiento personal, mejorar cada día creo que esto hace que crezcas también en lo laboral. Opino que van de la mano. ¡Y mis hijos perrunos! Tengo dos perritos, Titán (un bulldog francés) y Timón (un cocker spaniel). Los que me soportan tooodo el tiempo! jaja

¿Qué le supone trabajar codo con codo con actores como Lola Herrera, Elia Galera, Anabel Alonso, Toní Cantó, Armando del Río o Jorge Sanz? Pues imagínate aún busco las palabras exactas para poder describir qué significa para mí compartir escena con estos grandes compañeros. Con los que tengo trama y por lo tanto, comparto más tiempo, son con Elia Galera, Lola Herrera, Armando del Río y Toni Cantó les estoy muy agradecida por todo lo que me enseñan de manera inconsciente. Son maravillosos, disfruto viéndoles trabajar todo el tiempo, me apoyan y les quiero mucho.

En su trayectoria laboral has participado en dos películas, una en 2001 (Hombres felices) y la otra hace un par de años, El Club de los Incomprendidos. ¿Tiene nuevos proyectos para la gran pantalla? Bueno, en Hombres felices aparecí en alguna que otra secuencia con seis añitos pero lo recuerdo con mucho cariño. Ahí supe que esto era lo mío no puedo ponerle palabras a lo que sentí pero sí puedo decir que hoy en día, esa sensación sigue muy dentro de mí. ¡Qué suerte poder decir que la siento diariamente! Sobre proyectos para cine, escuchamos cosillas que nos encantan y que esperamos que podamos sumar a nuestra carrera. Amar ocupa mucho de mi tiempo pero he podido protagonizar recientemente un cortometraje de David F. Torrico, Candela, con Teresa Arbolí y Antonio Dechent.

¿Cómo ve el panorama del cine español en la actualidad? Veo que estamos haciendo cosas maravillosas, que tenemos unos actores que ponen la piel de gallina, unos directores y guionistas que cuentan historias que dejan sin aliento. ¿Se podría favorecer un poco al desarrollo de estas obras de arte? Estoy segura de que pronto volveremos a una época dorada. ¡Larga vida al cine!

¿Qué proyectos laborales tiene en el horizonte? El estreno inminente de Candela y hasta que no termine con mi trabajo en Amar es para siempre prefiero seguir centrada en ello. Como ya he dicho, se escuchan cosas que esperemos que se hagan realidades.

Usted es una deportista nata. Además de jugar al voley playa practica hípica, baloncesto, natación, tenis y surf. ¿Tiene todavía tiempo para practicar deporte? Me encanta el deporte, es algo absolutamente necesario en mi día a día. He practicado muchos tipos desde bien pequeña. El voley es el de mi vida y lo echo mucho de menos pero ya he llegado a un nivel de trabajo que me impide practicarlo como lo hacia. Lo que sí practico es Bikram Yoga tres veces por semana y cada vez que puedo, me escapo a hacer surf, senderismo ¡lo que surja!

Escribe un blog llamado Serendipia, palabra que significa descubrimiento afortunado que se produce cuando se buscan cosas distintas. ¿Le ha pasado alguna vez eso? Intento ser absolutamente consciente de las cosas que van pasando en mi vida porque, de esta manera, me doy cuenta de que, en cada suceso, hay un hallazgo inesperado.

Siempre despide su blog con una expresión que denota su paso por Canarias. Se trata de la frase «besos de gofio». ¿A cuántas personas les tuvo que explicar qué es el gofio? ¡Jajaja!... A muchas, de hecho una entrada de mi blog explicando lo que es. Qué lastima me dan, ¡con lo bueno que está!

¿Tiene pensado venir pronto a Canarias? ¿Le gustaría trabajar aquí en breve? Por supuesto. Por suerte en breve me estoy bañando en ese maravilloso pedacito de Atlántico. Y ¡me encantaría! trabajar en Canarias. ¿Dos de mis pasiones en una? Un sueño hecho realidad.