Los primeros que ...

Bastantes años de sequía hemos pasado en Canarias en cuanto a ser los primeros en algo tecnológico. Y no porque no haya cantera, que la hay y muy buena, sino porque es difícil competir con tantas condiciones adversas. Pero las cosas, afortunadamente, cambian.

Y últimamente me llega bastante información sobre «el primer canario que...». Complétense los puntos suspensivos con gran variedad de posibilidades: «se lleva una beca de la empresa Patatín, líder en el mundo», «recibe un premio de la universidad de Chimpún, especialista reconocida», etcétera.

Y me pongo a recordar. Cuando estudiaba la carrera, empezó a circular por los pasillos de la universidad el mito de una empresa que había desarrollado un software para incorporar efectos espectaculares a las películas.

Se llamaba Jaleo, trabajaba nada más y nada menos que para Hollywood y, sorpresa, era canaria. Eso nos daba a todos un subidón tremendo y no había quien no quisiera trabajar en algo así, aunque el vídeo no fuese la especialidad que tuviésemos enmente.

También circuló por los pasillos la leyenda del robot que había en el sótano, que era un brazo biónico y que se había llevado unos cuantos premios. Sé que el brazo existía, porque alguna vez lo vi, lo de los premios no lo pude comprobar. Pero todos queríamos también saber mucho de robótica, faltaría más.

Hoy no sé si los estudiantes sueñan con ese tipo de cosas o si los recortes en educación y en investigación nos tienen a todos mirando para el tendido. Pero descubrir a «los primeros que...» solo puede ser un síntoma de que ganas, por lo menos, no faltan.

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A ver si a base de ejemplos, conseguimos aportar un poco más de optimismo a la situación y la transmitimos a la comunidad estudiantil, que falta que hace.