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EFE
Viernes, 13 de mayo 2016, 01:00
Mistral, un macho de lince ibérico nacido en el centro de cría en cautividad de Zarza de Granadilla (Cáceres), fue liberado este viernes en el Parque Natural del Valle del Guadiana, en la región lusa de Mértola.
Se trata del decimoctavo lince liberado en Portugal desde que se inauguró el programa de reintroducción en suelo luso en 2015 y el quinto en lo que va de año.
Tras ser liberado, el animal salió corriendo hacia el monte, a diferencia de otros ejemplares que suelen permanecer un tiempo dando vueltas por la zona.
El Parque del Valle del Guadiana, a unos 230 kilómetros al sureste de Lisboa y próximo a la comunidad española de Andalucía, es una zona propicia para la reintroducción del lince ibérico debido a su alta densidad de conejos, ya que es necesario un ratio mínimo de dos conejos por hectárea para asegurar su supervivencia.
En el caso del Valle del Guadiana, el ratio de conejos es de tres o tres y medio por hectárea, como recordó hoy el ministro luso de Medio Ambiente, João Pedro Matos Fernandes, que estuvo presente en el acto y confía en que la introducción de Mistral en el medio salvaje sea un "éxito".
En declaraciones a Efe, el ministro destacó la cooperación existente entre España y Portugal para la conservación del lince ibérico y subrayó el "magnífico" trabajo realizado por el programa Iberlince en los últimos años.
"Los linces no conocen fronteras administrativas y no necesitan documentos para ir para España o para volver a Portugal", consideró.
La semana pasada se informó de que, por primera vez en décadas, linces ibéricos liberados en la parte portuguesa del Valle del Guadiana lograron engendrar crías en el medio salvaje.
Por el momento han sido fotografiadas dos crías, aunque se sospecha que hay una tercera.
El lince ibérico está clasificado como el felino más amenazado del mundo por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Con un peso medio de 8 a 12 kilos, el animal abundaba en el bosque y matorral mediterráneo, pero la degradación de su entorno y la reducción abrupta del conejo silvestre, su principal fuente de alimentación, llevó a la especie al borde de la extinción el siglo pasado.
De los 100.000 ejemplares que poblaban la Península Ibérica a principios del siglo XX, se calcula que en la actualidad quedan alrededor de dos centenares en libertad.
La conservación del lince ibérico es especialmente importante para mantener el equilibrio del ecosistema, ya que su extinción provocaría la proliferación de otros animales depredadores como el zorro.
Además del Valle del Guadiana, otras zonas de la Península Ibérica donde se han liberado linces son el Valle de Matachel en Extremadura, las comarcas de Guadalemellato y Guarrizas en Andalucía, los Montes de Toledo y Sierra Morena Oriental en Castilla-La Mancha.
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