La bici roba carriles al coche en las calles principales

Javier Darriba

Domingo, 19 de marzo 2017, 09:42

La bicicleta ya no disputará espacio al peatón. La revisión del plan director de la bici en la que trabaja el Ayuntamiento capitalino baja la bicicleta a la calzada y le quita espacio al coche. Calles como León y Castillo o tramos de Mesa y López robarán un carril al vehículo motorizado y lo cederán a las bicicletas.

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El Ayuntamiento trabaja en estos momentos en la actualización del plan director de la bicicleta del municipio, con el que se da un paso más en la implantación de este modo de transporte como una alternativa real de desplazamiento, al menos en la parte baja de la ciudad. Cuando se apruebe el documento, el coche privado lo tendrá un poco más complicado para circular ya que en algunas de las calles más importantes, el automóvil particular perderá un carril de circulación y lo entregará a la bicicleta. Así se plantea este tipo de medidas en el paseo de Blas Cabrera Felipe, en Bravo Murillo, en León y Castillo, Presidente Alvear, Olof Palme, Tomás Morales y tramos de Mesa y López. La medida tendrá una especial incidencia en el tráfico, que sin duda se resentirá en cuanto a la fluidez de la circulación en estas calles, que ya soportan problemas de congestión. Pero el Ayuntamiento se ha embarcado en la potenciación de sistemas alternativos al vehículo privado para la movilidad capitalina. Así, aparte del espacio que ganará la bicicleta, el vehículo también tendrá que perder espacio frente al proyecto de MetroGuagua, que se reserva un carril exclusivo de paso en todo el recorrido que va desde Hoya de La Plata hasta Manuel Becerra. Los asesores que están encargados de revisar el plan director de la bicicleta proponen como alternativa a la eliminación de un carril de circulación, la supresión, en su caso, de una fila de aparcamientos. Así, esta posibilidad se abre en las calles Alicante, Reyes Católicos, Primero de Mayo, Paseo de Chil, Quintana, Albareda, Juan Rejón, Mesa y López, Juan de Quesada, Leopoldo Matos y Barcelona. En estos casos, las zonas de estacionamiento serían las que perderían los conductores de los vehículos privados y las que, en cambio, ganarían los ciclistas. La tercera alternativa planteada es la de reducir el ancho de los carriles para lograr un calmado del tráfico que resulte más seguro para la circulación de las bicicletas. Esta opción se propone en calles como Reyes Católicos, Primero de Mayo, Paseo de Chil o en la misma avenida de José Mesa y López. La reducción de ancho viario ya se ha probado en zonas como Siete Palmas.