El PSC tiene dificultades para encontrar interventores

El PSC se enfrenta a unas elecciones generales muy duras. Las perspectivas no son buenas y lo peor es que los dirigentes no son capaces de transmitir ilusión a los militantes para sacar adelante la campaña electoral. Por primera vez, los socialistas se ven con dificultades para contar con interventores y apoderados en las mesas electorales.

Con mucha suerte conseguiré colocar a un interventor por mesa». Son palabras de un dirigente del PSC canario que ve lejano aquellos tiempos en los que los socialistas contaban con dos interventores por mesa, y aún sobraban voluntarios. La apatía y la desilusión va a ser un enemigo más para el PSC en esta campaña electoral, más allá de los adversarios políticos. «La gente está muy fastidiada y desencantada», indican. «No hay ilusión, la gente no quiere hacer campaña y nos está resultando muy difícil movilizar a los simpatizantes», reconoce otra fuente de la organización socialista. Uno de los factores que también les está afectando, según explica un dirigente socialista, es que el PSC no paga a sus interventores y apoderados, «como otros», puntualiza. «El trabajo de los apoderados y los interventores nace de la ideología y la implicación de las personas», explican desde la dirección socialista, «así que en este contexto de incertidumbre a la gente le cuesta más movilizarse», añade. «La situación económica produce desánimo y eso nos perjudica de cara al 20N», sostiene. La sensación en el seno del PSC es muy negativa. Fuentes consultadas que el ambiente es incluso peor y más pesimista que en el año 2000, donde los socialistas sólo obtuvieron un escaño por la provincia de Las Palmas y dos por Santa Cruz de Tenerife. «No recuerdo este grado de apatía en el partido en el año 2000», reconoce un miembro del PSC de Gran Canaria, «nadie quiere hacer campaña electoral y no hay ganas de luchar por nada», añade.