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El Kilimanjaro se tiñe de canariedad

El Kilimanjaro se tiñe de canariedad

Lunes, 4 de agosto 2014, 01:17

Los miembros de la expedición Ralons Gran Canaria reaccionaron de forma espontánea en la cumbre con abrazos y sollozos. Vencidos por el cansancio y la emoción, el reto de elevar a Enhamed Enhamed al punto más alto de África se había conseguido.

A las ocho horas de duro ascenso hasta la cumbre, hay que sumarle largas jornadas previas para alcanzar el último refugio: Kibo, a 4.700 metros. De hecho en el día en el que se abordó los últimos pasos hasta la cumbre del Kilimanjaro (Pico Uhuru, 5.895 metros) el grupo liderado por Javier Cruz había comenzado a andar a las 8.00 de la mañana para llegar a primera hora de la tarde al último escalón previo a la cima.

Tras descansar solo cuatro horas, el despertador sonó a las 23.30 horas. Una hora después, los cinco montañeros ya estaban en la ruta. Aunque el Kilimanjaro no entraña tantas dificultades técnicas como su vecino Meru, que días antes se había ascendido como forma de aclimatación, la mítica montaña africana exige buena condición física y que el último tramo se realice de noche para evitar altas temperaturas.

El camino hasta su punto más alto es siempre vertical y no da nunca tregua. Zigzagueando por una zona pedregosa se llegó tras más de una hora de camino a la cueva Hans Meyer, ya a más de 5.000 metros de altura. Por entonces el grupo ya notaba los primeros síntomas de la altura y el esfuerzo acumulado: mareos, desfallecimiento y dolor de cabeza. Incluso el agua que se portaba se había helado con una temperatura cercana a los cero grados por lo que se podía caer en riesgo de deshidratación.

Tras este punto, que provee de protección contra el viento y el frío durante unos minutos antes de seguir, el camino se convirtió en una continua sucesión de rampas verticales convirtiendo la ascensión muy dura por lo empinado del terreno, el precario estado de la senda, y sobre todo por la altura y las bajas temperaturas. Como consecuencia de ello Enhamed incluso llegó a dudar en si conseguiría a lograr el objetivo al caer al suelo por los síntomas de la altura. Sin embargo el grupo se rehízo, superó los peores momentos, y a primera hora de la mañana alcanzó los 5.681 metros del Gilman’s Point.

Después de casi seis horas, aún quedaban otras dos horas más para llegar a Uhuru Peak, pico de la libertad en swahili, el punto más alto del Kilimanjaro. Con las fuerzas justas, tocaba cubrir una cresta no tan vertical como el camino andado. Sin embargo, con poca agua, después de que algunos vomitasen y las fuerzas justas, el camino lejos de allanarse, se complicó al tener que atravesar tramos irregulares al borde del cráter Kibo. Un paisaje lunar salpicado por los glaciares de la cima en el que destaca el cráter interior Reusch.

Sin embargo, la expedición Ralons Gran Canaria consiguió su objetivo. Con la logística de Calima Trek y con CANARIAS7 como testigo, el campeón paralímpico Enhamed Enhamed conseguía a las 8.15 del pasado sábado (6.15 insular) auparse al punto más alto de África con una temperatura que rondaba los -10 grados.

Con la ayuda de una barra direccional que compensaba su falta de visión, el nueve veces medallista grancanario alcanzaba los casi seismil metros del Uhuru con la ayuda de Javier Cruz, Alfredo Cruz, Pedro Cubiles y Alberto Artiles.

Quedaba, sin embargo, la mitad del camino por recorrer. La conquista de una montaña no se contabiliza hasta el regreso. Por lo que tras unos minutos en la cima del Kilimanjaro, se iniciaba la vuelta hasta el último refugio. Y aunque la altura ya había hecho mella, el descenso se hizo más llevadero con la pérdida de altura y la satisfacción del haber conseguido el objetivo.

En los descensos, por contra, es cuando más precauciones se tiene que tener. La euforia y las prisas suelen ser preludios de los accidentes en la alta montaña. Afortunadamente esta vez no hubo que lamentar incidentes. Tras deshacer el camino andado desde la cumbre, había que iniciar cuanto antes el sendero del regreso. Y de nuevo, tras comer y descansar un par de horas en Kibo, el grupo de montañeros canarios, después de unas 12 horas de trekking, regresó al refugio de Horombo el mismo sábado.

En 24 horas había que completar lo que se había hecho los tres días antes. Y ayer por la tarde, se dio por concluida la expedición al Kilimanjaro volviendo a pasar por la puerta de entrada del Parque Nacional.

La iniciativa de CANARIAS7 ha tenido una gran relevancia en los últimos días tanto en los medios de comunicación nacional como en las redes sociales. El ascenso al Kilimanjaro de Enhamed Enhamed, uno de los deportistas españoles más laureados en la historia y embajador de Gran Canaria, ha tenido reflejo en otros medios de comunicación y ha sido uno de los temas más comentados en Twitter y Facebook el pasado fin de semana. Además, la trayectoria de la expeición Ralons Gran Canaria ha tenido un gran seguimiento en Canarias7.es en los últimos días.

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