Arroyo dice adiós a la política tras ser destituido del Cabildo

Tras toda una vida como uno de los principales protagonistas de la política majorera, Domingo González Arroyo, también conocido como el Marqués de La Oliva, fue destituido ayer como consejero del Cabildo en una votación que tuvo el respaldo unánime de todos los consejeros del pleno. Antes del mismo se celebró una junta general del Parque Tecnológico de Fuerteventura para destituirle también como vicepresidente de la citada entidad, en una votación que igualmente contó con el acuerdo unánime de todos sus miembros.

La portavoz del PP, Águeda Montelongo, planteó al secretario del Cabildo, Miguel Ángel Rodríguez, que aclarase si, tanto con respecto al cese de Arroyo en la vicepresidencia del Parque Tecnológico como en el cargo de consejero insular, correspondía al pleno del Cabildo realizar votaciones o si debía llevarse a cabo por imperativo legal. Rodríguez contestó que, «tal y como indica la Junta Electoral Central, la decisión de declarar la incompatibilidad y, como consecuencia, el cese, es competencia del pleno de la Corporación».

Sobre Arroyo pesa una sentencia de inhabilitación de nueve años por un delito de prevaricación relacionado con la explotación de una cantera en la zona de Lomo del Pájaro, en La Oliva, y que antes le costó el cargo de alcalde en el municipio norteño.

Con dos sillas vacías. El pleno insular, con dos sillas vacías, también aprobó el cese del otro consejero del PPMajo, Jerónimo Soto, que ya había renunciado. Les sustituirán los siguientes de la lista: Pedro San Fernando y Lidia Esther Jaime.