Ahora o nunca para la ambición

David Ojeda

Jueves, 5 de abril 2012, 21:00

Los códigos que descifran el valor de este Numancia actual de perfil austero y técnico de la casa (Pablo Machín) son similares a los de la Unión Deportiva. Tan idénticos que solo les separa un peldaño en el escalón de la categoría. Tan desiguales en su rendimiento dependiendo del escenario en el que se les exija, que lo que se juega esta tarde de Semana Santa en el Gran Canaria es determinar, casi, a qué pueden aspirar ambos. Si miran hacia arriba con descaro y atrevimiento, o sí prefieren consumir la temporada en el gris ecuador de la categoría.

Las Palmas está fuerte en su feudo, como menor el Numancia a domicilio. La Unión Deportiva traza líneas alcistas en su rendimiento, ni siquiera borradas por el cruel cortocircuito de las postrimerías del último partido en Valladolid. El contrincante viene restañado por el clásico oportunismo de Díaz de Cerio, ejecutor de su último triunfo una semana después de que el Valladolid les manchara la cara en una derrota dolorosa.

El representativo ya no sonroja sus mofletes cuando habla de promoción. Esa es hoy en día una barrera próxima, a siete puntos de distancia. Pero el tiempo se agota; a los de arriba no les tiembla el pulso y se acaban las fechas del almanaque.

Por eso el duelo ante el Numancia alcanza cotas de alto relieve. Es, además, el conjunto entrenado por el novel Pablo Machín, rival en clara oposición al objetivo redimensionado, por lo que un triunfo sería una pica en Flandes.

Para eso apenas se cuestiona el modelo. La Unión Deportiva tiene una estructura apenas susceptible a cambios. Ante los sorianos puede caerse Pignol, en barbecho desde que el miércoles sintiera problemas musculares en el partidillo, lo que podría suponer el desplazamiento de David García y el regreso de Laguardia al centro de la zaga.

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El Numancia pierde a su referencia. El veterano Nagore, brújula del mediocampo rojillo, no estará por acumulación de cartulinas. Su lugar será ocupado por Sunny, que hará doble pivote con el ex del Tenerife Julio Álvarez, su principal peligro.