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Desde el pasado mes de octubre Loopy´s Tavern volvió a abrir sus puertas, tras un intenso y arduo trabajo de remodelación que duró más de un año, así que, para el público de siempre, el mismo que con nostalgia recuerda este local, punto de encuentro intergeneracional desde hace más de 50 años, volverá a encontrarse entre las paredes que los vieron crecer.
La apuesta, no ha podido ser más acertada, teniendo en cuenta que el punto de partida no era otro que el de revivir un clásico, guardando el romanticismo de un local icónico y de toda la vida, del sur de Gran Canaria.
Entre materiales naturales y nobles, como la madera, la piedra natural e incluso el hierro, se dibujan las terrazas y los salones del nuevo Loopy´s, armonizando cada espacio con la historia que encierran sus paredes.
Rincones marcados por sutiles detalles hacen de cada estancia un lugar único. Las ventanas de guillotina, con los contrapesos a la vista, el espectacular mobiliario, llegado desde Malawi, así como la restauración de piezas clásicas del Loopy´s de siempre, harán que su visita se convierta en un auténtico reencuentro con lo clásico, adecuado de forma excepcional a las nuevas tendencias.
Decoración y gastronomía, se dan la mano en el mismo adjetivo: exquisitez.
Bajo la atenta dirección del chef ejecutivo Daniel Orihuela y sus continuos guiños a la cocina tradicional, esa que lleva fondos, tiempos, cuidados y, sobre todo, un excepcional manejo de los infinitos sabores que existen, supera con creces el reto tras la reapertura: una oferta gastronómica propia, adaptada a los clásicos que siempre han existido en el Loopy´s.
Un ligero vistazo a su carta, en el icónico formato que apenas ya se encuentra en ningún restaurante, de piel, curtida y marcada, convive con los posavasos y su código QR, donde la figura de Loopy´s, personaje que llegó en forma de dibujo animado a la televisión española de los años 70. Porque, nada menos que 50 años, son los que componen la historia de este emblemático restaurante.
Comenzamos por las pizzas que, impertérritas continúan en la carta y a las que Daniel somete ahora a un doble proceso de fermentación en su masa. El Calzone, clásico del Loopy´s, relleno de mozzarella, jamón, champiñones y orégano se convierte en propuesta irresistible. La pizza Margarita, aquella que demandaban en masa las pandillas de veraneo, junto con un vaso de refresco, continúa en la carta, junto con la Hawai para los amantes de la piña en la pizza o la Siciliana. Todas mejoradas pero llenas de esa esencia que solo dan, 50 años de recuerdos.
Platos del Loopy´s de siempre, conviven sin estridencias junto con nuevas elaboraciones, cargadas de fundamento, técnica y sabores absolutamente cautivadores. La Ensalada de pollo clásica de este restaurante, sigue ocupando su lugar, a reglón seguido de un Foie curado, de elaboración propia, sal de ibérico, gel de naranja, crema de orujo y pan de especias.
El Steak tartar y yema curada merece mención especial, porque su ejecución, presentación y resultado, es sencillamente impecable.
La Ensalada de Burrata, con piparras, pétalos de tomate confitado, trigo crujiente, cítrico libanés seco y vinagreta de Dijon, puro espectáculo para el paladar.
Y no debemos dejar atrás la Salchicha alemana del Loopy´s, que esperará el sobresaliente de su renovada puesta en escena, por parte de los nostálgicos.
Nos confiesa el equipo que, quizás, lo más complicado era crear un nuevo equipo manteniendo el espíritu del Loopy´s a la par con las nuevas tendencias que, sin duda, están siendo más que bienvenidas por el público, desde su reciente apertura.
Además, el respeto al entorno, al «continente y contenido» y seguir siendo capaces de mantener intacta la esencia, es la piedra angular de este proyecto, así que, si el público que se acerque no encuentra algún mítico plato del Loopy´s, este ya engrasado equipo, lleno de ideas frescas y veteranía, serán capaces de hacérselo al momento.
El Lomo alto Maitre de hotel con su mantequilla de perejil, la Brocheta de ternera, el Pollo con papas fritas, o el Escalope de cerdo empanado con su inseparable ensalada de col, aguardan en la carta, como llevan haciendo 50 años, pero, nuestra recomendación es que, en esa renovada iconografía, no dejen de probar, por ejemplo el Bife de ternera a la brasa con fritas de trufa y parmesano.
En su nueva apuesta, Loopy´s incorpora a un pastelero artesano a sus filas. Aires franceses y británicos, harán de los postres pequeñas obras de arte comestibles. Sutileza sin empalagos, donde el sabor y la potencia de un delicado postre, será un recuerdo nuevo, para sumarlo a la cuenta de este restaurante de siempre.
No dejen de probar la Baba en almíbar de ron y crema de almendras o la Emulsión de tiramisú.
Que la reapertura está siendo todo un éxito, se traduce en el lleno de sus salones y terrazas a diario. El deleite, para todos los sentidos y la perfecta armonización de la nostalgia más afectiva, junto con la apuesta ilusionante, lo vuelven a convertir en un lugar único, donde el público de siempre volverá a sentirse como en su casa y todo aquel que quiera descubrirlo, dará con una oferta gastronómica de máximo nivel, en un entorno sencillamente fabuloso.
De aquí al verano estamos seguros de que nos esperan nuevas sorpresas, pero, todo a su tiempo y, llegado el momento, aquí lo contaremos.
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