Farah, los kebabs artesanales que ya se pueden disfrutar en Las Palmas de Gran Canaria

La historia de los kebabs tiene muchos padres y madres, su evolución también y sobre su elaboración podríamos estar hablando un día entero.

Lo que sí que es verdad es que los kebabs van mucho más allá de las modas y de las generaciones, aunque entre los más jóvenes encuentran su público más nutrido.

Dejando de lado las controversias, lo que sí podemos contarles es que ya podemos decir que en la capital grancanaria se elabora este popular bocado de manera artesanal. Desde la tortilla hasta las carnes que lo rellenan y mucho que decir también de las salsas que lo acompañan y de los ingredientes frescos y naturales que lo alzan llevándolo a la categoría de auténtico kebab gourmet.

En Farah, cada kebab de puede disfrutar en la tortilla que se elabora en sus cocinas y donde, desde la masa hasta su elaboración, se ejecutan de forma manual. Y como dato importante, también se elaboran tortillas sin gluten.

Pero, si prefiere puede pedirlo en plato, así que solo tendrá que elegir la carne que más le guste, entre pollo o cerdo e incluso mixto con ambas.

Para los vegetarianos Farah también abre nuevo espacio con los champiñones como ingrediente principal para un kebab en el que no echará nada de menos. Tan sutil y tan delicioso como los tradicionales.

Pero no solo sucede con las tortillas, tanto el cerdo como el pollo se habrán macerado antes con ingredientes naturales, de elaboración propia y llevados al torno bajo la atenta mirada y cuidado del equipo de Farah aportando todo el sabor y la intensidad imprescindibles que todo kebab requiere.

Eso sí, mucho más «amable» para el paladar, sin estridencias y sin el predominio de sabores y especias de unas sobre otras. Una combinación que aquí saben elaborar de forma maestra.

Los kebabs de Farah no están exentos de creatividad. Un pico de gallo mejicano que aporta, como ingrediente extra, un descaro inusual a la elaboración y que desde que se prueba se hace imprescindible. Calabacines recién cortados que suavizan el conjunto y lechuga fresca que con su crujiente ameniza cada mordisco.

Además, las salsas distintas y diversas también llevan al kebab de Farah a una nueva dimensión, desconocida y deliciosa. Tanto la de yogur como la picante no son elaboraciones preenvasadas y hay que probar ambas.

Con las guarniciones en Farah también están marcando su propio camino, papas naturales que se cortan y se asan o los chips de batata que son altamente adictivos. Y si ya las salsas de los kebabs nos resultaban de lo más especiales, las que pueden acompañar las guarniciones no lo son menos: mayonesa especiada y salsa brava de mango. Pedir y probar todas sería lo correcto.

Si le queda hueco para el postre, las cookies también de elaboración propia son el bocado perfecto. Es más, si no pudiera con ellas, pídalas para llevar o regrese pronto al local: de tres chocolates, de pistacho chocolate blanco y frambuesa o plátano y toffee. Todas crujientes por fuera, todas cremosas por dentro. Un bocado que es puro capricho.

Todo se puede pedir para llevar a través de plataforma para envío de comida a domicilio (Uber Eats), pero, nuestra recomendación es que se deje caer por el local porque hasta en eso, Farah marca la diferencia de manera notoria.

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