Auténtica lasaña
Las recetas que te cuento ·
Te contamos todos los secretos de la auténtica lasaña italianaLas recetas que te cuento ·
Te contamos todos los secretos de la auténtica lasaña italianaDespués de dar a luz a mi tercer hijo, mi cuerpo pedía recuperación a gritos. Sobre todo porque, entre el segundo y el tercero habían pasado tan solo 16 meses. Tardé un tiempo en poder organizar mi tiempo. Tenía que dejar a tres niños entre 3 y 1 año, más el bebé de poquitos meses para que esas secuelas propias de los embarazos, se fuesen disipando o corría el riesgo de no poder levantarme con cierta agilidad, por ejemplo en un parque, si alguno de ellos, salía volando por el tobogán.
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Cerquita, justo en frente de casa, apareció como un santo sin aureola ni manto, un simpatiquísimo entrenador. Paolo de nombre, italiano de nacimiento y corazón. Paolo había llegado a Gran Canaria unos años antes, junto con su chica, ambos dedicados profesionalmente al mundo del deporte. Hacían una pareja de simetría perfecta pero lo más encantador de ambos era lo que sumaban juntos. Aquello era entrenamiento físico y emocional, las risas, las anécdotas y la versión ítalo-española con la que se comunicaban conmigo, hacía que aquellas clases las esperara con más ansias que el mes de septiembre en Las Canteras.
Como es habitual en mí, no tardaron en surgir las conversaciones gastronómicas que tanto me apasionaban y me siguen apasionando. Ella, Bianca, era una excelente cocinera, también formada en los pucheros de su abuela. Un día me preguntó como hacía yo la lasaña. Le expliqué mi plato y en su torpe y cariñoso castellano, me respondió, Vanesa, quella lasagne é finta. Vi mostro le vere lasagne.
Después de unos meses, decidieron que esta isla se les había quedado pequeñita y por las redes sociales sé que aún viven en Bali, a donde se fueron hace ya unos 14 años.
Dos días antes de irse recuerdo que quedamos para decirnos hasta siempre. Bianca llevaba con ella una libreta, con una tapilla simulando madera, cerrada con una soga fina. En el momento de los abrazos, Bianca me dio la libreta y me encontré 10 páginas con dibujitos de los ejercicios que debería seguir practicando y la receta de esta lasaña.
tiempo-preparacion
1 hora
tiempo-coccion
2 horas y media
tiempo-total
4 horas
comensales
8
calorias
Muchas
Categorías
Plato principal
Italiana
750 g de ternera para guisar molida (cadera, tapa, tapilla o babilla)
350 g de bacon
1 zanahoria mediana
1 rama de apio
250 ml de vino tinto crianza
600 g de tomate triturado o tomates enteros y pelados
Aceite de oliva
Sal gruesa
Pmienta negra
8 placas de lasaña fresca
500 ml de salsa bechamel
300 g de queso parmesano rallado
Una nuez de mantequilla
1
Es importante seleccionar bien la carne. La que elijamos, que sea idónea para guisar, porque lo que haremos será elaborar una especie de ragú que es lo que hace de la lasaña, un plato único y maravilloso. Pediremos en la carnicería, que nos la muelan.
2
Seguidamente, cortaremos en pedacitos la cebolla.
3
Mientras se guisa la cebolla, iremos rallando la zanahoria y cortando el apio en pedacitos pequeños.
4
Entre tanto, salpimentaremos la carne.
5
Una vez la carne esté hecha por fuera, verteremos el vino y subiremos a potencia máxima, manteniéndola así durante 2 minutos y sin parar de remover. La idea es que se evapore el alcohol pero no se queme el resto.
6
Pasados los 2 minutos, bajaremos la potencia de calor al mínimo y verteremos el tomate.
7
Mezclaremos bien, seguiremos en potencia mínima (entre 2-3) y mantendremos así, durante dos horas. Es importante que tapemos ligeramente el caldero, dejando que se escape vapor.
8
Pasadas las dos horas, podemos retirar del calor y ya tendremos listo nuestro ragú para comenzar a montar la lasaña.
9
En este momento, deberemos encender el horno, siguiendo las indicaciones de cocción de la pasta que hayamos adquirido.
10
Cubriremos el fondo con salsa bechamel
11
Sobre la bechamel, colocaremos tantas placas de lasaña como sean necesarias para que quede cubierto el fondo por completo.
12
Sobre las placas, repartiremos una buena capa de nuestro ragú, y verteremos un ligero chorrito de salsa bechamel. Entre capa y capa también pueden espolvorear queso rallado.
13
Volveremos a colocar placas de lasaña que cubran la superficie y repartiremos con la capa de ragú y bechamel, y así sucesivamente hasta agotar el ragú de relleno.
14
Cuando coloquemos las últimas placas, las cubriremos por completo con la bechamel y con el queso rallado.
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