
Receta de la semana
Una receta de pasta que no podrás parar de hacerLas recetas que te cuento ·
Pasta, espinacas, setas portobello y bacon como ingredientes principales, dan como resultado una receta deliciosa que, advierto, se vuelve adictivaSecciones
Servicios
Destacamos
Receta de la semana
Una receta de pasta que no podrás parar de hacerLas recetas que te cuento ·
Pasta, espinacas, setas portobello y bacon como ingredientes principales, dan como resultado una receta deliciosa que, advierto, se vuelve adictivaNo es un secreto que, en casa, somos adictos a la pasta de cualquier manera y con lo que sea. Hasta con un buen chorrito de aceite de oliva y un toquito de picante, nos parece que estamos disfrutando de un plato de estrella Michelín. Así que, cuando a alguno de nosotros se nos ocurre una mezcla, un añadido o lo que sea, preparamos, probamos y si nos gusta, repetimos una y otra vez hasta que se nos ocurre otra cosa.
Tanto es así, que hasta mi hija Sara, cuando habla de su madre o trae invitadas a casa, les advierte, «no le digas a mi madre que te gusta algo porque entonces no probarás otra cosa».
Pues de nuestras particulares ocurrencias nace esta pasta, sabrosa y súper cremosa a la que hemos invitado a pasar con nosotros, las vacaciones de este verano.
Tiempo de preparación
30 minutos
Tiempo de cocción
25 minutos
Tiempo total
35 minutos
Comensales
4
Calorías
Unas cuántas
Categorías
Pasta
400 g de pasta
200 g de setas portobello
150 g de bacon en tiras
1 cebolla
1 diente de ajo
300 g de espinacas
200 ml de nata para cocinar
75 g de queso parmesano
Aceite de oliva
Pimienta negra
Sal gruesa
Comenzaremos cortando en brunoise la cebolla y al diente de ajo le retiraremos el germen central.
En un caldero bajo con buen diámetro, sofreiremos la cebolla y el ajo hasta que se empiecen a dorar.
Añadiremos el bacon y, a potencia media, dejaremos unos 10 minutos porque la idea es que el bacon quede bien hecho.
Mientras tanto, iremos limpiando las setas. Para ello utilizaremos un paño húmedo, ya que, si las lavamos con agua, soltarán mucho líquido al saltearlos.
Cortaremos las setas en pedacitos y las incorporaremos al caldero con el resto de los ingredientes.
Cuando apreciemos que el conjunto ha perdido, más o menos un cuarto del volumen añadiremos las espinacas lavadas previamente.
Mezclaremos bien y, ya en este momento, pondremos abundante agua a hervir con un buen puñado de sal para cocer la pasta.
Mientras cocemos la pasta, añadiremos a la mezcla la nata. Mezclaremos hasta integrarla.
Una vez integrada, añadiremos una cucharada de queso parmesano rallado y reservaremos el resto del queso.
Volveremos a integrar y apagaremos el calor, pero mantendremos el conjunto al calor residual.
Desde que la pasta esté en el punto exacto de cocción, escurriremos ligeramente del agua y, sobre la marcha, la iremos añadiendo en el caldero junto con el resto de los ingredientes.
Una vez volquemos toda la pasta, mezclaremos, daremos un buen toque de pimienta negra recién molida y ya la tendremos lista.
Serviremos y llevaremos el queso restante a la mesa para que cada cual se añada un poquito más, al gusto.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.