

Secciones
Servicios
Destacamos
Realmente la calabaza la podemos disfrutar durante todo el año, lo que sí que es verdad es que las que se recogen en los meses más cálidos tienen ciertas diferencias con las que se recogen cuando comienza el otoño, siendo las segundas más dulces, algo más secas que las de verano, con menor contenido de agua y con la piel más gruesa.
También se dan en esta época del año las llamadas calabazas confiteras que se utilizan para elaborar el cabello de ángel. Así que, con el otoño tocando a la puerta nada mejor que meternos en faena para elaborar, con unos sencillos pasos, unas tortitas de calabaza que nos servirán para el desayuno, el postre o la merienda.
Tiempo de preparación
20 minutos
Tiempo de cocción
10 minutos
Tiempo total
30 minutos
Comensales
6
Calorías
Bastantes
Categorías
Postres de otoño
1 kg de calabaza
250 g de harina simple de trigo
1 cucharadita de anís
3 cucharadas soperas de azúcar
Aceite de oliva suave
3 huevos.
1 sobre de Polvos Royal
Comenzaremos pelando, lavando y cortando en cuadros la calabaza.
La colocaremos en un caldero alto y la cubriremos de agua, junto con la cucharadita de anís. Dejaremos que hierva y mantendremos así, durante 15 minutos.
Retiraremos del calor y la dejaremos escurrir, mínimo durante una hora.
Una vez bien escurrida, depositaremos toda la calabaza en un vaso de batidora eléctrica y añadiremos los tres huevos.
Seguidamente añadiremos el azúcar y batiremos todo hasta dejarlo con consistencia de puré. Reservamos.
En un recipiente aparte, pondremos la harina y el sobre de Polvos Royal y mezclaremos ambos.
Sobre esta mezcla, verteremos el puré de calabaza que teníamos reservado.
Con ayuda de unas varillas eléctricas, batiremos todo hasta conseguir un puré, más bien espeso y cremoso.
En una sartén con buen diámetro, pondremos aceite que cubra el fondo más un dedo de altura y la calentaremos a temperatura media. Una vez caliente y con la ayuda de un cucharón sopero, lo llenaremos hasta la mitad de su cavidad y apoyando el cucharón en la sartén, verteremos despacio el contenido para que se forme la tortita.
Dejaremos que se vayan haciendo, teniendo en cuenta que, cuando observen las primeras burbujas alrededor, será el momento de darles la vuelta, con cuidado. Mantendremos un minuto más y estarán hechas.
Al retirarlas de la sartén, las colocaremos sobre papel absorbente para que escurra el exceso de aceite.
Se pueden comer tanto calientes como del tiempo, nunca frías de nevera y para acompañar, nada mejor que regar un buen chorrito de miel por encima de las tortitas.
En el caso de ponernos a asar castañas tenemos diversas formas de conseguirlo, pero aquí te contamos las más comunes para que siempre te queden perfectas.
Lo primero que deberemos hacer será elegir unas buenas castañas y eso se consigue teniendo en cuenta el color, que deberá ser marrón pardo y brillante, procurando que no tengan manchas ni agujeros.
Mi abuela siempre decía que «burro grande ande o no ande» y, en el caso de las castañas aplicamos el refrán tal cual, mejor grandes y con cierto peso y, si son todas más o menos del mismo tamaño, mejor que mejor para que al asarlas se hagan de manera uniforme.
Desecharemos por completo las que son planas, y no solo porque al asarlas suelan quemarse sino porque apenas tienen carne y quedan súper resecas.
Como segundo paso indispensable para hacer unas buenas castañas asadas será lavarlas y secarlas muy bien. Una vez secas, que podemos hacerlo con papel absorbente, daremos un corte profundo que atraviese tanto las dos pieles como parte superficial de la carne. Bien se puede hacer de un extremo al centro o bien en forma de cruz justo en medio de la «barriga» de la castaña.
Una vez que tengamos todas las castañas cortadas, ya podemos elegir entre las opciones que más nos convengan la hora de asarlas.
Existen sartenes con agujeritos que son ideales para asar las castañas, tanto en cocinas de gas como en brasas. Estas sartenes se pueden conseguir en tiendas de menaje e incluso en ferreterías. Pero, si lo que tienes en casa es cocina vitrocerámica o de inducción igualmente haremos uso de una sartén, mejor si es de hierro y apta para ambos tipos de cocina. Colocaremos la sartén con las castañas, sal gruesa o fina, según gustos y encenderemos el calor a máxima potencia.
Cada cierto tiempo removeremos y, cuando apreciemos que parece que la piel comienza a quemarse, bajaremos a potencia media-baja y taparemos, dejando un poco de espacio para que salga el vapor.
Tardarán, más o menos media hora en hacerse y durante todo el proceso las iremos moviendo en la sartén para que no se quemen.
Por último, cubriremos la sartén con un paño de cocina de algodón cuando ya apaguemos el fuego y las mantendremos así durante 5 minutos porque con ello conseguiremos pelarlas más fácilmente.
Lo ideal de asarlas en el horno es que podemos hacer mucha más cantidad de una sola vez.
En este caso, lo primero a tener en cuenta es precalentar el horno a 200º calor arriba y abajo, unos 10 minutos antes de asar las castañas.
Mientras tanto, deberemos ir colocándolas en la bandeja de horno, con espacio entre unas y otras para que se asen de manera homogénea.
Una vez que el horno esté caliente, introduciremos la bandeja con las castañas a mitad de horno y calcularemos 10 minutos. Pasado este tiempo daremos la vuelta, una a una, con cuidado de no quemarnos y calcularemos 10 minutos más.
Pasado el tiempo de cocción, retiraremos del horno, las colocaremos en la fuente donde vayamos a servirlas y daremos un toque de sal fina.
En este caso, deberemos tener cuidado al pelarlas porque retienen más el calor que cuando se asan en sartén. Eso sí, tampoco deberemos dejarlas enfriar del todo porque costará muchísimo más pelarlas.
Esta manera de asarlas es cómoda, muy rápida y mucho más limpia que las anteriores.
Eso sí, solo se pueden hacer de poco en poco porque la técnica para que queden perfectas no permite mucha cantidad a la vez.
El proceso previo es igual que los anteriores casos, lavamos, secamos y hacemos el corte. Una vez las tengamos listas, las colocaremos en un recipiente apto para microondas que esté provisto de tapa, y según la potencia de tu microondas, solo deberás tener en cuenta estas indicaciones: 3 minutos en microondas de 800 W máximo. Para los de 1000 W estarán listas en 2 minutos y si tu microondas es de 600 W de potencia máxima, necesitarás de 4 minutos.
Al igual que en el horno, la sal la añadiremos una vez asadas las castañas.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.
Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.
¡Bienvenido a CANARIAS7!
Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en CANARIAS7.
Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso
¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!
La compra se ha asociado al siguiente email
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.