Las recetas que te cuento ·
De aquellos guisos de pollo que en los años 80 servían para conquistar a la pareja, llega la inspiración de este plato que está causando furor en las redesRemontémonos a la década de los años 80, donde aún eran muchas las mujeres que ejercían de amas de casa y, donde, el hecho de contentar a sus parejas era el objetivo que perseguían.
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Se decía que, tras hacer un pollo asado, con limón unas hierbas y poco más, era suficiente para reafirmar el compromiso o, incluso, para que les pidieran matrimonio.
Afortunadamente, mucho han cambiado las cosas, pero, en las redes, de repente, ha surgido una nueva versión a la que denominan «marry me», más sencilla y muy particular, inspirándose en el concepto, porque del asado en sí apenas encontrarán nada, y con la pasta como base, encumbrando esta receta como la más romántica que existe.
¿El resultado? Un plato delicioso, cremoso y, como de costumbre en las redes, muy sencillo de hacer. Queda probar la efectividad de la misma, pero, la usen o no para conquistar a alguien, si les adelanto que está increíblemente sabrosa.
Tiempo de preparación
15 minutos
Tiempo de cocción
20 minutos
Tiempo total
35 minutos
Comensales
5
Calorías
Unas cuantas
Categorías
Pasta
250 g de pasta
2 pechugas de pollo
12 tomates secos
100 g de queso parmesano
250 ml de nata para cocinar
1 cebolla
1 diente de ajo
Unas hojas de albahaca fresca
½ cucharadita de pimentón dulce
½ cucharadita de pimentón picante
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal gruesa
Pimienta negra
Comenzaremos cortando las pechugas en cuadros, tamaño bocado y salpimentándolo.
Añadiremos las dos medias cucharaditas de pimentón, dulce y picante y las integraremos bien en el pollo.
En un caldero bajo calentaremos el aceite de oliva a temperatura media y saltearemos el pollo.
Lo doraremos a temperatura media para evitar que el pimentón se queme. Una vez dorados los taquitos de pollo, retiraremos del caldero y reservaremos.
Mantendremos el caldero al calor y seguiremos a temperatura media. En el mismo aceite doraremos la cebolla cortada en brunoise y el diente de ajo en pedacitos, sin el germen central.
Una vez dorado añadiremos la nata y reduciremos el calor al mínimo.
Mezclaremos hasta integrar bien la nata en la fritura.
Sobre la marcha cortaremos los tomates secos en tiras y los incorporaremos al caldero.
Separaremos 80 g de los 100 de queso parmesano y también los añadiremos a la receta. Reservaremos los 20g restantes para el final.
Mezclaremos bien y añadiremos el pollo que teníamos reservado. Una vez que estén todos los ingredientes mezclados mantendremos al calor mínimo, mientras hacemos la pasta.
El siguiente paso será cocer la pasta, bien pueden ser espaguetis, macarrones o lo que más les guste. La coceremos al dente y una vez guisada escurriremos ligeramente.
Directamente del escurridor, sin secar demasiado, incorporaremos la pasta al caldero donde tenemos el resto de los ingredientes. La idea es que incluso le caiga al conjunto algo del agua de la cocción de la pasta.
Mezclaremos e integraremos bien y serviremos sobre la marcha. Como último toque picaremos unas hojas de albahaca fresca por encima y llevaremos a la mesa, junto con el resto del queso parmesano para quien quiera darle un toque más de sabor.
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