Nació en Monzón, un pueblo de la provincia de Huesca, Aragón y desde niña tuvo muy claro a qué quería dedicarse en la vida. Por aquel entonces, Yasmina era objeto de burlas por su físico en el colegio y encontraba paz y sosiego cuando se dedicaba a soñar con ser periodista, porque, cuando veía la televisión quería ser como todas aquellas mujeres, periodistas, siempre tan guapas, tan respetadas y, para los ojos de aquella niña, tan importantes porque aparecían en la tele y contaban lo que pasaba en el mundo.
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Su programa fetiche siempre fue '¿Quién sabe dónde?', porque le atraían también esas infra historias y misterios con los que todos convivimos en el mundo. Cuando tocaba jugar, ella se preparaba su guion y presentaba las noticias, las muñecas y otros juegos no formaban parte de su mundo de entretenimiento, así que, muchos ensayos llevaba Yasmina a sus espaldas antes de finalizar su carrera como licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y de mucho le debieron de valer porque se le reconoció en su graduación con dos diplomas a la excelencia, tanto por la propia universidad como por la Comunidad de Madrid.
Tales reconocimientos fueron el trampolín perfecto para que las puertas de TVE se abrieran a su paso. Programas como 'Gente', cubriendo la sección de sucesos, que, dicho sea de paso, le han apasionado desde niña y temas de corazón fueron su caldo de cultivo y durante algunos años la vida le brindó la oportunidad de conocer, viajar y relacionarse con lo más variado de la sociedad. Lo mismo un día conocía a Ana Torroja, Blanca Suárez o Lolita, hija de Lola Flores que se codeaba con los cocineros más conocidos y laureados de nuestro país, cuando, de pronto y con el vértigo mediante, la cadena le propuso un cambio de con la gastronomía como eje central. Eso sí, a lo que otros llaman suerte, ella lo llama trabajo y enfoque, así que cayó en manos de la mejor mentora que se puede tener, Sara Cucala, experta periodista gastronómica y, como primer directo, nada más y nada menos que conectar con Anne Igartiburu, desde el 'casting' de la primera edición del famoso programa 'Máster Chef'. De hecho, aún hoy recuerda con absoluta claridad cómo y cuánto le temblaron las piernas.
De aquella etapa, grandes momentos le siguen acompañando hoy, como su primera experiencia en un restaurante de estrella Michelín, o su paseo con Pedro Subijana por las calles de San Sebastián. Recueros que Yasmina enlaza con su vida en familia, en Monzón, cuando todos los fines de semana su abuela Felisa cocinaba durante horas para tenerlos a todos sentados a la mesa a la vez. Porque, como ella dice, «La gastronomía es el pretexto perfecto para unir y compartir. Es mágica».
Y, como una cosa lleva a la otra, para Yasmina no existe cocina como la de Felisa y la de su madre y ambas convirtieron la paella en el plato favorito de nuestra protagonista para siempre.
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Después de 6 años de intenso aprendizaje y formación, Yasmina se desvincula de TVE y comienza a trabajar para otras cadenas y otras productoras de televisión. Nivel experta que otros llaman a lo que para Yasmina siempre ha sido y sigue siendo, poner el alma y el corazón en lo que más le gusta: comunicar.
Un crecimiento que iba hilvanando e hilando hasta componer la pieza de sí misma, construyendo la vida con la que soñó desde niña y que la llevó a trabajar en la segunda etapa de '¿Quién sabe dónde?', su programa cabecera desde siempre y donde, además, pudo entrevistar a la protagonista de un caso de desaparición que aún permanecía en su memoria.
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Todo este equipaje con todas esas piezas, fruto de su trabajo, trajeron a Yasmina hasta Gran Canaria, tras una llamada telefónica de César Armas, director de contenidos de Videoreport Canarias. Maletas y avión hasta aterrizar en la isla, de la que se enamoró desde que la pisó y a la que ya considera su hogar.
El clima, el mar y los quesos, de los que Yasmina dice «me alucinan», sobre todo porque ha tenido la oportunidad de conocer, muy de cerca, el proceso, la historia y sacrificio que conlleva cada delicioso pedazo. Sobre todo, el relato y las vidas de Felisa y Paca en el Barranco del Agua, en los Altos de Moya, Fontanales y su Queso de Flor de Guía.
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Para Videoreport, Yasmina trabaja en programas como el exitoso 'Una hora menos', ha sido la guionista del documental sobre el volcán de La Palma, 'Borrados del mapa', reportera de 'Macaronesia, islas felices' y, aunque no nos lo desvela, hoy por hoy está inmersa en un proyecto que será toda una revolución a nivel televisivo.
De Gran Canaria, dice, aunque no presume, de conocer casi todos los rincones y sus favoritos rezuman belleza, como 'El jardín de Irene' en Santa Brígida donde le encanta perderse entre miles de flores y donde desconecta del mundo para conectarse consigo misma.
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Otro lugar en donde será muy fácil tropezar con ella es el municipio de Agüimes, precioso y encantador, al igual que su ruta gastronómica favorita por Gran Canaria, donde cada lugar elegido, para Yasmina significa mucho más que comer muy bien.
Lo cotidiano es que desayune en casa, pero no puede decir que no jamás, cuando se trata de disfrutar de un bocadillo de pollo y aguacate en Di´Nardi: pan recién hecho y crujiente, relleno de una masa de pollo y aguacate única, que, de hecho, miles de veces ha intentado emular en casa y nunca le salido tan delicioso. Y por supuesto lo acompaña del buen café que tienen.
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Cuando se permite desayunar bocados dulces, directa a Santa Brígida hasta 'La cocina de Sofi Urbín', donde la propia Sofía elabora los mejores alfajores que Yasmina haya probado nunca, así como el mejor dulce de leche del planeta. Y todo elaborado con producto de cercanía. Además, como Sofía no puede aburrirse, siempre anda inventando nuevas elaboraciones, con producto de cercanía, e impresionantes sabores a los que Yasmina tampoco se resiste.
Cada que vez que se da un paseo por el sur de la isla, Yasmina no pasa por alto disfrutar del que para ella es, el mejor cordero que ha probado en toda su vida en Las Cumbres Mesón del Cordero. El valor que la aporta su propietario, un andaluz que es todo un caballero y maestro del arte de asar el cordero a la perfección. Además, siempre arranca con un surtido de ibéricos muy 'top' y de guarnición las papas panaderas al horno. Un cúmulo de exquisiteces. Y por si todo esto no fuera suficiente, el local esta decorado al estilo castellano, así que la experiencia es totalmente inmersiva.
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Otro de los locales donde le encanta perderse y a donde siempre lleva a familiares y amigos que vienen de visita a la isla, es el Bar Casa Juana, un antigua tienda de aceite y vinagre, cuyos propietarios fueron los abuelos de Juana. Abrió sus puertas hace más de 100 años, vendiendo por aquel entonces petróleo, jabón, aceite, azúcar, vinagre o sardinas saladas de barril. Todo un referente del municipio de Moya y al que Yasmina acude para darse un paseo por la historia de la isla de aquel entonces y, de paso, disfrutar de lo platos icónicos de Juana: albóndigas, cerdo frito y papas con chorizo. Y por supuesto de postre unos cuantos suspiros.
Otro de sus lugares referentes en Gran Canaria lo encontramos en El Agujero, en la costa de Gáldar y allí hace parada en el restaurante La Caldosa que además regenta de un paisano suyo. De aquí, Yasmina recomienda sus chips de morena frita, el bogavante a lo pobre y los timbales de carne mechada.
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Su lugar mágico a donde acude para disfrutar de momentos únicos es el Restaurante Bentayga, sus vistas desde el ventanal y sus platos favoritos, como el queso herreño con miel, cualquiera de sus carnes y su 'brownie' de chocolate, conforman su plan perfecto.
Dentro de todo su universo gastronómico, a Yasmina le encanta la cocina italiana, así que cuando le entra el antojo pone rumbo a su municipio favorito, Agüimes y toma asiento en Gastrobar Pizzería Cívico 16 y en su mesa no falta jamás la pizza 'pistacchiosa', con queso mascarpone, mortadela, pistachos y búfula. Y de postre, que según nos dice nadie debería perdérselo, 'la merienda del propietario', elaboración que Yasmina no nos va a desvelar porque todos deberíamos ir y descubrirla por nosotros mismos. Sencillamente espectacular.
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Según y sale del Gastrobar Pizzería Cívico 16, Yasmina sabe dónde encontrar el lugar ideal para tomarse algo después de la cena: El Patio de Carmencita, «un local absolutamente mágico porque conserva la energía de todas las familias que convivían juntas en esta antigua casa», nos cuenta Yasmina. Además, Yeray hace que todo el mundo se sienta a gusto en este patio y, desde que pisó la isla, Yasmina confiesa que su copa solo puede ser de Arehucas Oro con cola.
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