Dónde saborear Gran Canaria, según el empresario Agustín Manrique de Lara

Nació en Gran Canaria, pero nos reconoce que la mitad de su corazón también pertenece a Tenerife, donde vivió durante un tiempo de su vida y de donde conserva buenos y grandes recuerdos de aquella etapa.

Su formación académica comenzó en lo que para él es el mejor colegio que ha existido nunca, San Ignacio de Loyola, de la congregación jesuita y antes de finalizar el bachiller partió a Madrid, donde se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales.

A partir de ahí comenzaron quince intensos años de crecimiento profesional, trabajando para grandes empresas, muchas de ellas cotizadas en bolsa. Una primera etapa de desarrollo y conocimiento de la que también conserva grandes recuerdos y que le sirvió para conocer en profundidad el entorno vital de cualquier empresa y su injerencia en la economía y en la sociedad.

Regresó a su Gran Canaria natal y desde el aterrizaje, Agustín Manrique de Lara ha ocupado puestos de responsabilidad y de enorme compromiso con el crecimiento y desarrollo de la economía canaria: presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, consejero de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, miembro del Comité Ejecutivo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), y un largo etcétera han sido los campos de cultivo donde Agustín ha desarrollado todo su potencial: la comunicación y el consenso.

Dos apelativos que lo definen y que han sido absolutamente esenciales en su lista de logros, que no revela ni presume, aunque sí reconoce el intenso trabajo realizado a lo largo de estos años, donde la interlocución era y sigue siendo, la primera tarea de su agenda cada mañana.

Conectar, visibilizar, defender, comunicar, trasladar, asesorar y llegar a acuerdos que beneficien y contribuyan al desarrollo de las islas en general y de Gran Canaria en particular, engloban sus acciones las cuales, día, tras día, tejen una importante red de impulso para la sociedad y la economía canaria. En paralelo a todos esto, Agustín jamás ha dejado de mirar y cuidar empresas propias y familiares donde la agricultura y las inversiones con carácter inmobiliario, centran la actividad, porque se reconoce un hombre «de campo» y pisarlo es recargar sus baterías.

Si le pedimos que eche la vista atrás, se enorgullece de cómo han cambiado las cosas en el panorama económico y social de las islas de los últimos cincuenta años. Como se ha sabido variar el modelo económico y social de las islas, partiendo de la agricultura, pesca y ganadería, hasta llegar hoy en día al modelo turístico actual, referente a nivel mundial. Solo tenemos que mirar un poquito más atrás, comparar y acordarnos de las carreteras y demás infraestructuras que no existían y las que imperan hoy en día, por las que nos visitan millones de personas al año y que hacen de las islas un destino soñado que compite sin complejos y que realza todas las bendiciones naturales de nuestro entorno.

Cuando le preguntamos por las «críticas» que recibe el modelo económico actual, el turismo, y los cambios que se proponen, Agustín sostiene que «el modelo lleva cambiando desde que nació», de hecho, ese es uno de los principales atractivos del motor económico de las islas: adaptativo, cambiante y capaz de reaccionar de forma eficaz y a la altura de lo que el turista demanda, porque, además, tenemos la suerte de nuestro lado y el perfil de visitantes respeta, admira y considera la riqueza de la biodiversidad de las islas.

Hoy también nos invita a recordar cómo eran las playas de nuestras costas hace cincuenta años y como son hoy en día. Entornos que se han desarrollado para fortuna de todos los canarios y donde la oferta gastronómica ha jugado un papel fundamental. Así que, en materia «gastro» muchos son los locales que Agustín admira y que hoy comparte con nuestros lectores.

No difiere entre desayunos almuerzos o cenas, él es más de marcar su ruta desde la capital hasta el sur de Gran Canaria, dónde básicamente se desarrolla su actividad profesional, además de disfrutar de sus vacaciones de verano, porque, aunque le encanta viajar, nos cuenta que no hay mejor lugar en el mundo que la isla de Gran Canaria para disfrutar del verano.

Así que, primera parada, Maspalomas Golf, un lugar que Agustín considera su casa. Donde se desayuna, almuerza o cena de forma excepcional, en un entorno maravilloso.

Las mágicas noches de verano del sur de Gran Canaria, lo encontraremos disfrutando en sus tres locales favoritos, el primero de ellos, Café del Mar, donde la oferta gastronómica y la diversión son de nivel superlativo.

Maná 264, un local que ha sido para él todo un descubrimiento, donde la ejecución, el servicio y producto son insuperables.

Y no podía faltar La Palmera Sur, su imprescindible y favorito, años tras año.

Parada obligatoria, a medio camino, el Restaurante Nelson porque tener a un chef como él es un lujo para nuestra gastronomía. El cariño y la atención al producto canario que aquí se ejecuta, no se encuentra en ningún otro local.

Continuando la ruta, Asador Las Lilas, por el excelente producto y la perfecta brasa que profesas a sus carnes, aparte de otras elaboraciones exquisitas de su carta.

Parada en Telde, también obligatoria, Unión, donde el chef Mario Ureña está desplegando toda su sensibilidad en las elaboraciones exquisitas y que nadie debería perderse. Y, por supuesto, El Caserón del Cortijo, un lugar en el que sabe que siempre va a comer bien, bajo una atención cercana y familiar.

En materia de cocina japonesa, cocina que le encanta, Agustín recomienda dos locales, por ejecución y por materia prima, con empleo de pescado fresco de nuestras costas: Fuji y Restaurante El Bento japonés.

Ya metido de lleno en la capital grancanaria, a Agustín podremos encontrarlo en el Restaurante Rías Bajas o en El Churrasco y en ambos lugares por lo mismo: siempre se disfruta y la gastronomía y el servicio son excepcionales.

Y para cuando se trata de sacar el lado divertido a una buena mesa y compartirla con familia y amigos, Manuela Jimena es su local de referencia.

No lo encontraremos de copeteo, reconoce que disfruta con un buen vino en casa cuando la ocasión lo merece y siempre entre amigos, aunque, si está disfrutando de sus queridos veremos en el sur, se concede un ratito en Blue Marlin Ibiza Sky Lounge, un lugar único por sus vistas, ambiente y oferta.

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