La salida del sindicato CC OO de la mesa de hostelería constituida por todas las organizaciones con representación en el sector va mucho más allá de una diferencia de criterios a la hora de afrontar la huelga que unos y otros planean para Semana Santa o de las negociaciones que se pueden estar realizando con las patronales en las dos provincias de cara a lograr una subida salarial para este año no pactada en los respectivos convenios ante la buena marcha del sector turístico. El cisma sindical que se ha abierto en las islas tiene su origen en la propuesta lanzada por Comisiones Obreras de Canarias en esa mesa -surgida por petición suya- para tratar de avanzar hacia un convenio en el sector de la hostelería de carácter regional bajo el principio «de igual trabajo igual valor», como apuntan fuentes de la organización.
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Los dos convenios provinciales expiran a finales de este año y sería el momento de ir a otro de ámbito autónomico, algo que respalda la propia Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias.
El objetivo no es otro que unificar las condiciones de todos los trabajadores, según puesto y categoría, del sector con independencia de que trabaje en Lanzarote, La Palma o Tenerife y evitar que una camarera de pisos de un hotel de cinco estrellas en Las Palmas tenga un convenio según convenio de hasta 3.000 euros más brutos al año o que un trabajador de categoría uno en un hotel de cuatro estrellas perciba cada mes 182,24 euros menos que otro en igual puesto en un establecimiento de Santa Cruz de Tenerife. Y lo más llamativo es que esas diferencias pueden darse dentro de una misma cadena hotelera, que paga hasta un 20% menos sueldo en la provincia occidental que en la oriental.
Sin embargo, ese convenio regional trastocará la representación de los sindicatos, tal y como está ahora, de forma que organizaciones que hoy son líderes en alguna de las provincias en una negociación de ámbito autonómico pasarían a ser tercera fuerza. De ahí el rechazo a la propuesta de CC OO y la división sindical que se ha abierto.
El secretario general de la Federación de Servicios de CC OO-Canarias, Luis Borja Suárez, indica que fue hace un año cuando empezaron a plantear a todas las fuerzas sindicales con representación en el sector ir a un pacto regional que equipare condiciones laborales y salariales en todas las islas y la posibilidad de constituir la mesa de la hostelería para abordarlo. En UGT hay disparidad de criterios; Sindicalistas de Base, que es actualmente primera fuerza en la hostelería en Santa Cruz de Tenerife, lo rechaza; IC en principio lo apoya pero en general, existen reticencias a ese convenio regional.
CC OO pretende «abrir el melón» y plantear convenios regionales no solo en la hostelería sino en todos los sectores donde haya centros de trabajo en distintas islas. «Hemos empezado en la hostelería pero también queremos hacerlo en el textil, en la alimentación, industria...», indica Suárez, que entiende que la prioridad deben ser los trabajadores no la representación sindical. Como apunta, los sindicatos deben superar la insularidad y las batallas para avanzar a mejores condiciones para los trabajadores. En Baleares el convenio es regional y ha servido para ganar fuerza en la negociación y mejorar los salarios, con una subida pactada hace cuatro años del 21%.
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