Caleta de Famara, con una imponente playa para el disfrute general

Caleta de Famara tiene la virtud de conservar muchas esencias del Lanzarote de antaño. Para ello es crucial la escasez de asfalto que se observa en la localidad, para orgullo de los caleteros, muy dados a ir sin calzado o en cholas. Junto al pueblo, la gran playa, con una extensión aproximada de 4 kilómetros. Peligrosa para el baño, ojo, muy peligrosa incluso; a cambio es un lugar idílico para pasear y meditar, especialmente en bajamar; así como para practicar algún deporte relacionado con el mar (surf, paddel surf o kytesurf).

Para la práctica de surf en particular, abundan las escuelas y los comercios relacionados con esta disciplina, disponibles en cualquier fecha del año, bien para recibir nociones, bien para alquilar material. De ello puede dar, por ejemplo, David Cameron, el ex primer ministro de Gran Bretaña, quien se dejó fotografíar con una tabla en las fechas en que disfrutó de descanso en la isla durante la Semana Santa de 2014.

A nivel gastronómico, hay varios establecimientos en el pueblo donde se puede comer un excelente pescado fresco cocinado al más puro estilo tradicional. El Risco, El Sol, Las Dunas y Las Bajas son algunas buenas opciones.