Las bebidas refrescantes siguen creciendo y ya aportan 500 millones a la economía de Canarias

El sector de las bebidas refrescantes en Canarias mantuvo durante el último año un buen nivel de resultados llegando a aportar a la economía regional 488 millones de euros de Valor Añadido Bruto (VAB), que proceden de la contribución de la fabricación y la comercialización de las bebidas refrescantes a la actividad económica. De esos prácticamente 500 millones de euros, 233 son generados directamente, 138 indirectamente y 116 inducidos.

En cuanto a su contribución al empleo, el proceso de elaboración y distribución de las bebidas refrescantes aporta 7.072 empleos dentro de la comunidad canaria. 3.734 personas trabajan de forma directa en el sector, 1.863 de forma indirecta y 1.475 de manera inducida. Así lo revela el informe sobre el impacto social, económico y local del sector de las bebidas refrescantes en España, elaborado por la consultora financiera AFI en cnlaboración con la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra).

Según Beatriz Blasco, directora general de Anfabra, el sector de las bebidas refrescantes «demuestra su apuesta por Canarias con una relevante presencia y contribución económica en esta región» tal y como demuestra el hecho de que «nuestros asociados llevan elaborando bebidas refrescantes en Canarias desde hace casi 70 años».

Este rédito económico para las islas nace principalmente de los siete centros logísticos dedicados a la distribución de la mercancía en las islas, entre los que destacan el Güimar (Santa Cruz de Tenerife), Puerto Del Rosario (Las Palmas), San Miguel de Abona (Santa Cruz de Tenerife) o Telde (Las palmas) y el centro de producción localizado en el municipio de Tacoronte en la isla de Tenerife. Todos ellos generan según Blasco, «un impacto muy positivo a nivel local».

En el caso de Tacoronte, una localidad con menos de 30.000 habitantes, una característica que comparte con el 75% de los centros de producción que se reparte por todo el país.

El análisis de la consultora AFI constata que las localidades en las que está presente el sector presentan mejores indicadores en términos de crecimiento poblacional, empleo, renta y bienestar. Un impacto positivo que se percibe especialmente en los municipios de menor tamaño, que son precisamente los más expuestos al reto demográfico.

Estos pequeños municipios en los que se ubica algún centro de producción de bebidas refrescantes registraron en el último año un mayor crecimiento poblacional (3,4 puntos porcentuales superior al de municipios de ese tamaño), contribuyendo a una mayor estabilidad demográfica y fomentando el rejuvenecimiento poblacional. De hecho, estas localidades también presentan un patrón poblacional más joven (el peso de la población menor de 16 años es 4,9 puntos porcentuales superior a la media) y una mayor capacidad para atraer a población extranjera (7,2 puntos porcentuales por encima del resto de España.)

Del mismo modo, en municipios de menos de 30.000 habitantes en los que el sector desarrolla su actividad se observa un mayor dinamismo en el mercado laboral, siendo que el crecimiento del empleo es 10 puntos superior a la media nacional. Según AFI, esto repercute claramente en los niveles de renta de los hogares y de gasto público, confirmando el efecto positivo.

La renta media de los hogares en pequeños municipios se sitúa en los 33.600 euros, un 15,3% por encima de la media nacional para poblaciones de este tamaño. A su vez, el gasto público per cápita en estas zonas es un 5,2% mayor que la media en este perfil de municipios. De esta manera, se genera un círculo de desarrollo económico y social que potencia la calidad de vida y el bienestar de la población, según informa la consultora financiera en un comunicado.

La industria de las bebidas refrescante suma ya más de 200 años de trayectoria en el territorio nacional con 148 centros de actividad distribuidos por todo el país.

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