La subida de impuestos encarece la factura del gas y la luz a partir de hoy

El Gobierno estableció que el IVA del gas subiera a partir del 1 de abril pasando del 10% al 21%, recuperando así el nivel que tenía antes de las medidas anticrisis (hasta el 31 de diciembre estuvo en el 5%). En el caso de los pellets, briquetas y leña, sustitutivos ecológicos del gas natural procedentes de biomasa y destinados a sistemas de calefacción, el IVA se mantendrá en el 10% hasta el 30 de junio de este año.

El IVA de la luz ya subió en marzo al 21%, puesto que el Gobierno, en los decretos anticrisis, estableció que solo se mantendría en el 10% si el precio de la electricidad en el mercado mayorista estaba por debajo de los 45 euros por megavatio/hora. En febrero se situó de media en torno a los 42 euros por megavatio/hora, así que, automáticamente se eliminaron las bonificaciones existentes porque el Gobierno no intervino, y en marzo la factura consignó un 21% de IVA. En marzo, la lluvia, el viento y el sol han vuelto a presionar a la baja el precio de la producción eléctrica: la luz cierra marzo a un precio medio de 20 euros/MWh, la mitad que en febrero y un 77% menos que hace un año, por lo que el IVA se mantendrá en el 21%. Cuando en un mes el precio medio mayorista supere los 45 euros por megavatio/hora, al mes siguiente el IVA bajará al 10%.

Quienes más notan el incremento del IVA de la luz son los hogares y pymes con contratos del mercado libre, ya que en su mayoría (18 millones) tienen una tarifa fija y soportan la subida del IVA sin beneficiarse de la reducción en el precio de la electricidad. Los consumidores -unos nueve millones- que están en el mercado de precio regulado (PVPC) también sufren la subida del IVA pero en su caso la factura refleja la caída en el precio de la electricidad, de manera que la cuota a pagar practicamente no ha subido y este mes -a igual consumo- probablemente bajará, especialmente los que concentran su consumo en los días (fin de semana) y horas más económicos.

En el caso de la electricidad, el resto de impuestos también subirán. Así, el Impuesto Especial de la Electricidad (IEE), que estaba en el 2,5% durante el primer trimestre del año, se incrementa al 3,8% durante el segundo trimestre. Hay que recordar que a finales de 2023 estaba en 0,5%, y que el 1 de julio volverá a subir, recuperando su valor originario del 5,11%.

El IEE está presente en todas las facturas de electricidad. Aunque existen algunas actividades que pueden beneficiarse de una rebaja del 85% de este impuesto, son una excepción. La mayoría de consumidores pagamos íntegramente el importe de este impuesto en cada factura de luz que abonamos.

A su vez, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE), que hasta marzo tenía un tipo del 3,5%, pasa a ser del 5,25% hasta junio. Después, alcanzará el 7% habitual. Este es un tributo que grava la producción de energía eléctrica: no se refleja en la factura porque lo pagan los productores de energía, pero sí que afecta, de manera indirecta, al precio de las ofertas que hay disponibles en el mercado libre de la luz.

Desde junio de 2021, el Impuesto sobre el Valor Añadido que había que pagar por consumir electricidad pasó a ser del 10% en lugar del 21% habitual para paliar el efecto de la crisis energética a raíz del coronavirus. La guerra entre Rusia y Ucrania complicó aún más la situación y el Gobierno decidió aplicar una nueva rebaja, dejando el IVA de la luz en el 5% en 2022. El último Consejo de Ministros del año pasado aprobó que el IVA de la electricidad pasara del 5% al 10% y que se mantuviera ese tipo hasta finales de 2024, siempre que se cumpliera la condición de que los precios del MWh en el mercado mayorista se mantuvieran altos, por encima de esos 45 euros/MWh.

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En concreto, el IVA pasaría a ser el 21% siempre que el mes natural anterior al del último día de facturación el precio mayorista se situara por debajo de ese listón. Es decir, todas las facturas que incluyan el consumo de al menos un día de marzo, pasarán a tener el IVA del 21%. Tan solo los hogares con el bono social se libran de este incremento, ya que su IVA se mantendrá en el 10% durante todo 2024.