El director de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Francisco Trujillo, declaró ayer ante el juez Alberto Puebla, que instruye la querella penal interpuesta por Terminal Marítima de Arrecife (TMA) contra Trujillo por un supuesto delito de prevaricación tras beneficiar a la empresa Boluda Maritime Terminals en el concurso para una terminal de contenedores en Arrecife (Lanzarote), que tras la causa está el enfado de TMA.
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Trujillo, que solo respondió a las preguntas de su abogado, trató de acreditar en todo momento que la querella respondía solo al descontento de una empresa (TMA) que no había resultado adjudicataria en el proceso.
Como se recordará TMA denuncia que Trujillo llevó a cabo «actuaciones administrativas irregulares» para beneficiar a Boluda y de imponer unas obligaciones en las bases de los pliegos que dejaban fuera a todo operador que no fuera Boluda. Tras Trujillo declaró el representante de Boluda en Canarias, que sí respondió a las preguntas de los abogados de las dos partes. Ambos argumentaron que entre ellos no había relaciones personales más allá de las profesionales, según indican fuentes próximas.
El juez deberá decidir ahora si sigue adelante o no con el proceso. A finales de marzo, el juez decidió ampliar la querella y citar a Trujillo tras denunciar TMA que Boluda estaba moviendo en la terminal contenedores de otras navieras, contraviniendo el régimen de prestación de servicios autorizado.
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