Lanzarote: A por nuevos topes en viajeros y mercancías

En la segunda mitad de la pasada década hubo una evolución operativa en los muelles de Naos y Los Mármoles en consonancia con la economía lanzaroteña en general. El parón causado por la pandemia en 2020 costó recuperarlo. En 2023 casi se igualaron marcas de 2019, siendo 2024 el ejercicio de la confirmación, quedando así patente que las mejoras articuladas en este siglo por la Autoridad Portuaria de Las Palmas eran más que necesarias para el progreso de Lanzarote en concordancia con el resto del archipiélago.

Se confía en que 2025 sea el año de una nueva consolidación. El reto, superar las cotas espectaculares marcadas en el pasado ejercicio, con valores históricos tanto en el apartado de mercancías, como a nivel de pasajeros.

En materia de movimientos humanos, de partida habrá este año que rebasar la barrera de los 700.000 viajeros, con los cruceros como primer argumento agonista. Sirva recordar, tal y como CANARIAS7 dio cuenta hace pocas fechas, que se alcanzó la cota de los 610.000 turistas en 2024 llegados a través de los diques de Naos y Los Mármoles. Y vistas las previsiones para los primeros meses, hay mimbres para conseguir una nuevo tope, salvo complicaciones a causa de conflictos internacionales o derivados a alguna nueva situación sanitaria medianamente conflictiva, aspectos que esperemos no se den,

En cuanto a mercancías, sirviendo las instalaciones de Arrecife como primer foco de entrada de enseres y mercancías en general, de mínimo está la marca de casi 1,88 millones de toneladas; contándose en esta suma también las salidas desde la isla. Considerando que a corto y medio plazo no se esperan alteraciones de enjundia en lo que al turismo respecta, apenas se esperan alteraciones en materia de actividad comercial, con lo que la operativa portuaria en los primeros meses de 2025 será muy pareja a la que hubo en 2024.

Inversiones a ejecutar

Con los planteamientos descritos, lógico que se mantengan por la Autoridad Portuaria de Las Palmas las estrategias orientadas a mejorar y potenciasr la infraestructura operativa existente; como bien supo trasladar desde Arrecife a la dirección principal de la Autoridad Portuaria de Las Palmas el malogrado responsable insular de la entidad, Aitor Galán, fallecido a mitad de enero.

En condiciones normales, entre el tramo final del ejercicio y las primeras fechas de 2026 es muy probable que esté completada la obra definitiva de adecuación del dique principal para contenedores en Los Mármoles. Se adecuará la zona de poniente. El modelo a seguir en cuanto a las obras será similar al que se aplicó en fechas recientes para la adecuación de la cara opuesta. Se mejorará un tramo de 208 metros de longitud; mientras que en la fase precedente se pudo concretar el arreglo de un tramo de 185 metros; según valoraciones dadas recientemente a conocer por la entidad que preside Beatriz Calzada, recogidas en su momento por parte de este diario.

En la actualidad, esta zona de Los Mármoles sirve como punto de atraque para embarcaciones de servicios portuarios, como remolcadores y amarradores. También para embarcaciones de estancias a medio plazo, ya que dispone de un ancho de explanada suficiente para la realización de operativas portuarias diversas.

Otra actuación de envergadura durante 2025 afectará a Naos, donde se está a la espera de ejecutar la fase definitiva del cambio de vallado y la instalación de elementos destinados a reforzar la seguridad. En este caso, con vistas al estreno en 2026, se trata de la urbanización de la explanada, de reciente adjudicación. Se contempla actuar sobre una superficie de 4.229 metros cuadrados, de una explanada diáfana, por lo que es necesario dotarla de redes de servicios, pavimento y otros elementos. El objetivo principal, ganar en presencia comercial, como complemento a mejoras ya ejecutadas a nivel comercial dentro de zonas de influencia portuaria y alrededores.

Remate de la ampliación

Por otro lado, este nuevo año es muy probable que sirva de punto de inflexión para completar la ampliación de la línea de atraque principal y dar mayor protagonismo si cabe, al contradique. Sirva recordar que fue en julio pasado cuando se presentó en sociedad la última parte en entrar en servicio, fruto de una inversión próxima a 12 millones de euros. Hay compromiso de hacer un desembolso parejo, con implicación estatal y europea.

Con este nuevo atraque, mucho más abrigado, los buques pueden realizar sus operativas con máxima seguridad, «lo que nos garantiza la absoluta conectividad de la isla de Lanzarote tanto para pasajeros como para mercancías que, como todos sabemos, es primordial para los canarios», aseveró el verano pasado la presidenta portuaria a los agentes económicos y sociales.

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