Lagarde advierte de que la inflación seguirá siendo persistente hasta finales de 2024

La institución europea redujo los tipos de interés hasta el 4,25% en junio, pero enfrió las expectativas de nuevas bajadas a corto plazo. Y es que los precios siguen desbocados en algunos Estados miembros. El mes pasado, España se situó como el segundo país con mayor inflación de la Eurozona (un 3,5%), solo por detrás de Bélgica, que registró un 5,5%. El dato español, con todo, supone una mejora respecto a mayo, cuando los precios llegaron al 3,8%.

Las proyecciones del BCE sitúan la inflación en el objetivo del 2% en la segunda mitad de 2025 y registran únicamente «ligeras oscilaciones». «Vamos en la dirección correcta. Todavía creemos que será complicado hasta el final de 2024», ha explicado Lagarde. En ese proceso, el BCE continuará atento a información determinante, como la tasa de la inflación subyacente -aquella que excluye los precios de la energía y de los alimentos sin procesar- y que en junio cayó un 0,1% hasta el 2,8%.

Y es que las decisiones del Eurobanco irán determinadas en cada reunión de su Consejo Gobernador. «Recortamos los tipos en junio porque teníamos la confianza suficiente, pero no es algo que demos por hecho y vamos a reexaminar los datos para ver si esa confianza se refuerza», ha advertido la francesa. Por el momento, el sector de los Servicios sigue siendo el que más presiona los precios (4,1%), seguidos de los alimentos, el alcohol y el tabaco, en el 2,5%. El BCE está «muy atento» a este fenómeno y lo seguirá de cerca de cara a su próxima reunión de política monetaria, que se celebrará el 18 de julio en Fráncfort.

En el mismo panel en el que ha intervenido Lagarde también ha participado el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell, quien ha asegurado que por el momento no llevará a cabo recortes. Sobre la posible influencia de esta decisión en la política del BCE, Lagarde ha asegurado que la institución tiene en cuenta las decisiones del resto de organismos, pero determinará su política monetaria en base a la situación de la economía europea, que actualmente se encuentra en «una lenta recuperación».

Sobre el nivel de deuda y déficit de la Unión Europea, la francesa ha celebrado que los Veintisiete acordaran las nuevas políticas fiscales. «Ahora tenemos un marco para que los países controlen la deuda y vigilen el déficit, a la vez que se les da la flexibilidad suficiente para llevar a cabo los cambios estructurales necesarios».

Este martes Eurostat también ha dado a conocer la tasa de desempleo de mayo, que se situó en el 6,4% en la Eurozona. La tasa se mantiene, de este modo, estable respecto al mes de abril, y supone una reducción de un 0,1% respecto a mayo de 2023. En números absolutos, Eurostat calcula que había 11.078 millones de personas desempleadas en la Eurozona en mayo.

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Por países, España sigue estando a la cabeza en desempleo con un 11,7%, un porcentaje que casi duplica la media de la Eurozona y que se ha mantenido estable desde marzo. Solo los datos de Grecia, con un 10,6% de parados, son comparables a los de España.