Cepyme celebrará las elecciones más polémicas de su historia el 20 de mayo

En este caso el encuentro transcurrió con total normalidad y sin la tensión vivida la semana pasada, una vez que el actual presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, dio marcha atrás el pasado viernes por la noche y retiró –aunque en teoría solo de forma extraordinaria para estos comicios– el nuevo sistema de votación que suprimió la delegación de votos implantado por él a pocas semanas de celebrarse las elecciones. Esta reforma solo se aprobó con el apoyo de la junta directiva y no del comité ejecutivo, que se negó a avalar esta iniciativa, lo que llevó a los seguidores y detractores de Cuerva a iniciar una 'guerra' de informes jurídicos.

Este hecho rompió aún más una patronal ya dividida, con dos claros bandos: Cuerva y sus partidarios y Garamendi y sus afines, que le han pedido al actual presidente de Cepyme que dé un paso atrás y no se presente a estas próximas elecciones al haber perdido la confianza en él.

Pero Cuerva ha hecho oídos sordos y ha seguido adelante con su decisión de luchar por otros cuatro años de mandato, pese a que le habían ofrecido a cambio una vicepresidencia en CEOE. Sin embargo, enfrente tendrá a la candidata respaldada por Garamendi, Ángela de Miguel, que es, desde 2014, la presidenta de la Confederación Española de Empresarios de Valladolid, vicepresidenta de CEOE Castilla y León y a su vez miembro de la junta directiva de CEOE y de Cepyme. Se vaticinan, por tanto, unas elecciones reñidas, al menos en cuanto a posiciones, pero la posibilidad de delegar votos beneficiará en este caso a De Miguel.

Cuerva, además de anunciar la fecha de las próximas elecciones, hizo un llamamiento a los miembros de Cepyme para que «el proceso electoral sea limpio, transparente y constructivo», tal y como remarcó el escueto comunicado enviado.