Planta de ensamblaje de BYD, marca china de coches eléctricos. Z. Aldama

Los aranceles y la feroz competencia de China frenan el difícil despegue del coche eléctrico

La venta de vehículos sin combustión se ralentiza por la incertidumbre en torno a las subvenciones públicas paralizadas en un momento muy complicado para el sector

Sábado, 22 de febrero 2025, 23:43

La fabricación de coches se ha desplomado. La situación actual es «crítica» para la industria -denuncian fuentes del sector- tras varios años arrastrando unos ... niveles de ventas que hasta 2024 no alcanzaron cifras prepandemia. El cambio de hábitos y las políticas medioambientales han obligado a los fabricantes a reorientar sus inversiones hacia modelos híbridos o eléctricos cuyas ventas evolucionan pero a un ritmo insuficiente para cumplir con los objetivos de descarbonización para 2030.

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Bruselas impuso aranceles a los coches chinos para incentivar la compra de modelos europeos, pero a la vez está ocasionando que esos vehículos más económicos que podrían animar el mercado de los eléctricos tarden más en implantarse. Y, por si fuera poco, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca pone las cosas aún más difíciles para una industria que tiene complicado seguir creciendo. Los últimos datos de Anfac revelan que las fábricas de vehículos españolas han sufrido un desplome del 27% en enero, el mayor descenso desde noviembre de 2021, en plena crisis de los microchips.

En el primer mes del año las plantas españolas ensamblaron solo 168.000 vehículos debido también a la caída de las exportaciones de coches 'made in Spain', que se desplomaron un 28%. Son cifras preocupantes si se tiene en cuenta que casi nueve de cada diez coches producidos en España se exporta, sobre todo a Europa, y la situación económica del Viejo Continente no es la más favorable.

Total

599.877 vehículos eléctricos

circulando hoy en España, muy lejos del objetivo de 5,5 millones para 2030.

El tercer anuario del vehículo eléctrico presentado esta semana por Aedive pone de manifiesto la situación: en 2024 se matricularon un 3% menos de vehículos eléctricos, lo que dejó las ventas por debajo de las 74.000 unidades. Incluso los híbridos enchufables cayeron un 5%. En total, a 31 de diciembre de 2024, en España circulaban por las carreteras 599.877 vehículos electrificados, una cifra muy alejada del ambicioso objetivo establecido en el PNIEC de alcanzar los 5,5 millones de eléctricos en nuestro país en 2030.

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Por tanto, aunque la producción de electrificados cogió aire en enero, con 17.600 unidades, un 10% más que un año antes, el impulso se debió sobre todo al híbrido enchufable (+28%), ya que el eléctrico puro cayó un 2,6%. «Una batalla comercial es mala para todos, pero sobre todo para los compradores de vehículos», explica Félix García, director de Marketing de Anfac. En un momento así, es clave incentivar la demanda a través de ayudas, por lo que García pone el foco en el plan Moves III, paralizado desde hace un mes cuando decayó el decreto ómnibus en el Congreso. «Los concesionarios afirman que los pedidos de eléctricos sujetos a ayudas del Moves se han parado a la espera de saber qué ocurre», indica el directivo de Anfac.

¿Cuándo llegarán las ayudas?

Pese a que la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, recuerda cada vez que tiene ocasión -la última, en el foro organizado por Aedive esta semana- que el plan Moves III estará nuevamente activo «muy, muy próximamente» y cubrirá las subvenciones de adquisición de eléctricos de forma retroactiva al 1 de enero, no llega a concretar cuándo saldrá en el BOE, requisito imprescindible para que se tramiten estas subvenciones.

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El plan contempla ayudas públicas para turismos eléctricos de hasta 4.500 euros (7.000 euros con achatarramiento), pero se paró el pasado 22 de enero tras el rechazo al decreto ómnibus en el que también se contemplaban otras como la deducción del 15% en el IRPF en la compra de un eléctrico durante 2025.

Y eso que las ayudas llegan a cuentagotas. Según datos del propio ministerio, por ahora solo se han asignado el 66% de las solicitudes del plan Moves III, pero es más crítica la situación del Moves II -ya finalizado-, donde solo llegaron a los compradores el 57% de las ayudas solicitadas, 48 de los 85 millones de euros pedidos por los conductores.

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Infrastructuras

40.438 puntos de recarga

en España en 2024, según cifras de Aedive.

Tras la falta de concreción de Aagesen, el presidente de Aedive, Adriano Mones, criticó que «cada día que pasamos sin un Moves se genera una incertidumbre en los usuarios y en las empresas difícil de asumir».

Es la principal baza con la que cuenta el sector para reactivar las compras, teniendo en cuenta además que este año afronta un endurecimiento de las emisiones en Europa, la normativa CAFE. Establece que las emisiones medias de CO2 por kilómetro deben bajar de 115 a 93,6. Para cumplir, los fabricantes no tienen más opción que aumentar la venta de eléctricos, pero «sin subvenciones es muy complicado», lamentan. «No se trata de pedir ayudas per se, sino para facilitar a los ciudadanos y empresas la transición hacia la electromovilidad», explica Félix García, de Anfac.

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La batalla de los puntos de recarga

La red de puntos de recarga del coche eléctrico es un punto de fricción entre fabricantes, administraciones y usuarios. Mientras los primeros consideran que la infraestructura ha crecido notablemente y que ya «es posible cruzarse España sin pensar en la falta de 'electrolineras'», los usuarios siguen siendo recelosos. «Hoy en día, dado el número de vehículos eléctricos, los puntos de recarga no son insuficientes, pero con el objetivo del PNIEC a 2030 es necesario redoblar esfuerzos», explica Marta Castro, directora de regulación de Aelec, la patronal de empresas de energía eléctrica como Iberdrola, Endesa o EDP.

La experta destaca, además, que una clara barrera de entrada es que apenas el 14% de las viviendas disponen de aparcamiento privado, lo que hace más imprescindible aún el despliegue masivo de puntos de carga públicos.

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A su juicio, uno de los retos en la instalación de estaciones de recarga radica en la falta de agilidad en la tramitación de los permisos, con diferencias en los criterios de aplicación de la normativa que dan lugar a distintos plazos de tramitación en diferentes administraciones públicas.

Por eso, Castro considera que las redes eléctricas no pueden convertirse en un obstáculo a la electrificación del transporte y que es clave dar respuesta a las solicitudes de conexión de nueva demanda, como es la electrificación de la movilidad. Esta misma semana Aelec ofreció unos datos sobre capacidad de la red y señalaba que a cierre del 2024 los operadores han solicitado un total de permisos de acceso y conexión a la red de distribución eléctrica de 3,3 GW, de los cuales en torno al 40% no han podido ser admitidos por falta de capacidad en la red. Pese a ello, confían en que, con el desarrollo normativo que se espera entre en vigor en breve, el escenario del despliegue del vehículo eléctrico mejorará dado que con la publicación de los mapas de capacidad de la red los operadores tendrán más visibilidad en la elección del territorio.

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