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Apenas unas horas después de que los aranceles globales del 25% al acero y al aluminio anunciados por el presidente estadounidense, Donald Trump, entrasen en ... vigor, Canadá ha vuelto a endurecer la guerra comercial entre ambos países. El ministro de Finanzas de Canadá, Dominic LeBlanc, ha anunciado este miércoles durante una rueda de prensa que impondrá aranceles por un valor de 18.000 millones como represalia a las «injustificados» aranceles impuestos por la administración estadounidense.
De esta forma, el ministro ha anunciado que las nuevas medidas afectarán a productos como ordenadores, material deportivo y productos de hierro. Según LeBlanc, las decisiones de Trump están provocando una «ruptura inentendible» a unas relaciones comerciales que hasta este momento habían sido «increíblemente exitosas».
La escalada de la guerra comercial se produce, además, en un momento en el que Canadá está inmerso en un traspaso de poder. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, tras nueve años en el cargo, será sustituido por Mark Carney. Este último ha afirmado que está «listo para sentarme con el presidente estadounidense». Eso sí, ha recalcado que lo hará en un contexto en el que exista «respeto por la soberanía de Canadá» y donde existan intenciones para llegar «a un acuerdo mucho más lógico».
Actualmente, Canadá es el mayor proveedor extranjero de acero y aluminio de Estados Unidos, por lo que las medidas anunciadas por Trump tendrán un impacto directo en la economía de ambos países.
La ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Mélanie Joly, ha afirmado en la rueda de prensa que «es una guerra diaria», ya que «la excusa para aplicar esos aranceles -los impuestos por EE UU- cambian cada día». Tal y como hizo Justin Trudeau en el momento en el que anunció los primeros aranceles como respuesta, Joly se ha dirigido a los ciudadanos estadounidenses para mandarles un mensaje: «Trump está poniendo en riesgo vuestros puestos de trabajo», en alusión a la subida del coste que podrían experimentar sus alimentos y combustibles, entre otros.
También ha querido advertir de que «la única constante en esta guerra comercial injustificada e injustificable parece ser las intenciones del presidente Trump para anexionar nuestro país a través de la coerción económica».
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