Secciones
Servicios
Destacamos
La fragmentación política vuelve al foco del empresariado español, que observa con preocupación cómo la deriva parlamentaria empieza a afectar a familias y consumidores. «No es bueno que no seamos capaces de sacar leyes y Presupuestos», indicó este miércoles la consejera delegada de Bankitner, Gloria ... Ortiz, después de qeu el Congreso haya rechazado esta semana el decreto ómnibus del Gobierno que, entre otras cosas, manejaba la subida de las pensiones y las ayudas al transporte.
«Es fundamental que seamos capaces de pasar leyes que protejan al consumidor y la economía de las familias y empresas», insistió la directiva durante la presentación de resultados de Bankinter, que cerró 2024 con un récord de ganancias de 953 millones de euros, un 12,8% más. En todo caso, confía en que la agitación política no afecta a una economía que, a su juicio, «puede ir bien incluso en estas situaciones». En este punto, Ortiz aludió a la Italia de los 80, cuando el país sufría una fuerte tensión política con cambios constantes de gobiernos y, pese a ello, su economía se mantuvo entre las más potentes de Europa.
La banquera no quiso opinar en torno al intervencionismo del Gobierno en cotizadas como Telefónica. «Las decisiones se toman en los consejos y el Gobierno está representado, así que tiene todo su derecho a votar lo que le parezca oportuno», matizó, recordando que la decisión, en todo caso, «va en la línea que el 85% del consejo». Tampoco se mojó en el movimiento empresarial de la semana, con el regreso de Sabadell a Cataluña. No obstante, recordó que «cada vez es más irrelevante dónde tengas la sede, no cambia nada, es más simbólico», indicó.
En cuanto a la posibilidad de ganar negocio en determinados segmentos si finalmente Competencia impone exigencias extremas a la opa, Ortiz dejó la puerta abierta a estudiar todas las posibilidades. «Si sale parte del negocio de alguien en venta, lo miraremos porque miramos todo», apuntó, dejando claro en todo caso que esa no es su prioridad.
Bankinter ha dado el pistoletazo de salida a los resultados del sector con una ganancias históricas gracias a una mayor actividad comercial con la que la entidad ha logrado compensar, al menos en parte, el impacto en márgenes de la bajada de los tipos de interés. Es más, sus perspectivas para 2025 son incluso superiores, con la confianza en cerrar el año con un crecimiento a doble dígito y sin descartar alcanzar la barrera de los 1.000 millones de beneficio.
«La entidad ha sabido conjugar con acierto la negativa evolución de los tipos de interés acontecida durante el año con un incremento en los volúmenes de negocio, tanto en inversión crediticia como en recursos de clientes, especialmente los gestionados fuera de balance, que cierran un año histórico», apuntan desde la entidad.
Una de las referencias a las que el mercado permanecía más atento es la de la evolución del crédito, en un momento en el que ganar volumen resulta clave frente a los menores márgenes por tipos de interés. En el caso de Bankinter, su cartera de créditos sobre clientes terminó el año en 80.097 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 4,2% sobre el ejercicio precedente.
En hipotecas, y en línea con el mejor comportamiento del mercado de la vivienda, la entidad ha logrado igualar la nueva producción hipotecaria a la del año anterior, 5.800 millones de euros, de los que cerca de un 70% se han contratado a tipo fijo o mixto.
En términos de captación de ahorro, la entidad se alinea con el resto del sector y anticipa una menor remuneración con las bajadas de tipos. Y tampoco prevé entrar en el mercado de criptoactivos tras la llegada de la regulación MiCA a Europa. Frente a otros rivales que ya preparan sus plataformas de intermediación o custodia, Bankinter advierte que «no es un mercado lo suficientemente regulado y ya sabemos lo que pasa en estas circunstancias». A su juicio, «es imposible asesorar a alguien sobre algo que no tiene valor y cuyos movimientos no tienen nada que ver con la economía real, por lo que el banco no debe ofrecerlo a los clientes».
El margen de intereses concluyó 2024 en 2.278 millones de euros, lo que significa un 2,9% más respecto al ejercicio pasado. No obstante, si se toma como referencia la evolución trimestral, sí se observa cierto deterioro. En los tres últimos meses del año, el margen de intereses de la entidad fue de 550 millones, por debajo de los 568 millones del trimestre anterior y de los 582 millones del segundo, cuando se alcanzó el pico trimestral del año.
Así, el beneficio entre octubre y diciembre se moderó más de un 13,8% hasta los 221,923 millones de euros, desde los 257,57 millones del trimestre anterior. En todo caso, la cifra de la recta final de 2024 supera en un 38% la registrada en el último trimestre de 2023 (160,10 millones de euros).
Por su parte, el margen bruto, que refleja el conjunto de ingresos, asciende al cierre de año a 2.901 millones de euros, un 9,1% más que hace un año, con buen comportamiento de los ingresos por comisiones, que reflejan tanto una mayor actividad transaccional de los clientes como el buen año que han tenido los productos de inversión y los servicios de intermediación en diferentes mercados. En suma, las comisiones percibidas por el banco ascienden a 917 millones de euros, un 12,3% más que en 2023.
Respecto a los recursos controlados de clientes, el crecimiento es de un 13,1%. Dentro de ellos, los recursos minoristas de clientes alcanzan los 83.023 millones de euros, un 1,8% más. Y los gestionados fuera de balance (fondos de inversión propios y ajenos comercializados por el banco, fondos de pensiones, gestión patrimonial, SICAVs e inversión alternativa) cierran uno de sus mejores ejercicios, 57.686 millones de euros, lo que supone un alza del 22,2%, 10.485 millones más que hace un año.
La rentabilidad sobre recursos propios (medida por el ROE), mejora hasta el 17,9%, desde el 17,1% de hace un año; y con un ROTE que acaba el año en el 19%, superior en 84 puntos básicos al del año anterior. Por otro lado, la ratio de capital CET1 fully loaded mejora igualmente en este periodo hasta el 12,41%, lo que supone 440 puntos básicos por encima del mínimo exigido para Bankinter por el BCE de cara al ejercicio 2025, que es del 8,01%, el menor de la banca cotizada.
La ratio de morosidad se mantiene en el 2,11%, con una cobertura sobre esa morosidad que se eleva por cuestiones prudenciales hasta el 68,8%. Esa ratio de mora es en España del 2,4%, frente a un dato sectorial que de media alcanza el 3,4%, con datos a noviembre del Banco de España.
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.