Una añada «muy buena» con un sabor heroico

CANARIAS7

Arrecife

Viernes, 26 de julio 2024, 22:53

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Los Vinos de Lanzarote son muy buenos, no solo lo atestiguan los más de treinta premios que ha conseguido colocar en su vitrina la Denominación de Origen Protegida en lo que va de año, también lo ha hecho el jurado de cata de su Consejo Regulador en el Acto de Calificación de la Añada del año 2023 el pasado mes de junio.

Ganar un premio puede que para muchos sea el reconocimiento necesario tras una acción sobre la que se ha ejercido talento y esfuerzo. No obstante, para los viticultores y bodegueros de Lanzarote, puede que ganar un galardón no sea el culmen de su perspicaz labor como productores de vino. El verdadero premio de labrar una tierra volcánica como la de Lanzarote ya reside en su consecuencia, una botella de vino con líquido fermentado que guarda uno de los sabores únicos en el mundo.

Así, la viticultura en Lanzarote es más que un oficio; es un arte que se ha perfeccionado con el paso de los años, un ejemplo de 'viticultura heroica' que ha contribuido a crear paisajes peculiares, desde el cultivo elaborado en zanjas hasta la estampa casi lunar que caracteriza a la isla, como La Geria, donde la viña se planta en hoyos excavados en el picón volcánico.

Este esfuerzo no solo demuestra la valentía y la perspicacia humana, sino que también subraya un compromiso inquebrantable con la preservación del medio ambiente y las prácticas agrícolas sostenibles.

Los vinos de Lanzarote son el reflejo de esta tierra única: variedades autóctonas como la Malvasía Volcánica, que prosperan como joyas entre los volcanes en este entorno insólito, ofrecen a los paladares más exigentes sabores y aromas que no pueden encontrarse en ninguna otra parte del mundo. Cada sorbo es una invitación a explorar la personalidad mineral que otorga el volcán a estos vinos, una experiencia que va más allá del gusto para convertirse en un viaje sensorial por la historia, la cultura y la pasión de Lanzarote.

Pero disfrutar de un vino de Lanzarote es también tomar parte en una historia de superación y amor por la tierra. Es apoyar a agricultores locales y contribuir a la conservación de un tesoro cultural que enfrenta desafíos constantes. Al elegir estos vinos, no solo estamos optando por una calidad excepcional y un sabor inigualable, sino que también estamos haciendo una declaración: valoramos y defendemos la práctica agraria de la viña, el esfuerzo de cada agricultor y bodeguero, y todo lo que rodea el mundo del vino en esta isla mágica.

Invitamos a los amantes del vino, a los viajeros en busca de experiencias auténticas y a todos aquellos que deseen ser parte de esta historia, a descubrir los vinos de Lanzarote. Más que una elección, es un compromiso con la excelencia, la sostenibilidad y la conservación de una tradición que define no solo a una isla, sino al espíritu humano capaz de crear belleza en las condiciones más adversas.

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Así Lanzarote, y Canarias, continúan produciendo vinos con marcada personalidad que, aun condicionados por la salinidad del mar y el mineral volcánico, destacan por singularidad a la par que el propio paisaje del archipiélago.