Sin compromisos en el calendario hasta el próximo 26 de noviembre, cuando tocará visitar al Real Betis, y con la satisfacción que proporciona vivir en la zona alta de la clasificación, y con un colchón de once puntos sobre los puestos de descenso, en la UD se afronta este parón por compromisos internacionales sin más afán que el de mantener el foco puesto en la competición... Y sin novedades previsibles en el serial con Jonathan Viera, cuya presencia se sigue limitando a las sesiones diarias de entrenamiento. Ya ha pasado más de un mes de su última aparición en el campo, en el triunfo a domicilio ante el Villarreal por 1-2, y no se anuncia su regreso en estos momentos.
Ni su retorno tras el viaje publicitado a Emiratos ni su buena disposición a cumplir con sus obligaciones profesionales, no hay queja alguna de su actitud en Barranco Seco más allá de su deseo explícito de irse, van a facilitar su retorno a la rueda de disponibles de García Pimienta. En otras palabras, quienes pensaban que este ciclo prolongado sin partidos oficiales podría traer una tregua no están en el pensamiento interno acerca de este conflicto abierto. Es intención del técnico mantener su postura actual de hacer planes al margen de sus servicios y así va a continuar.
Pese a que se ha expresado siempre en términos elogiosos y de respeto al que fue su capitán hasta hace nada, Pimienta no ha cambiado su impresión con Viera, decepcionado por su gesto de deserción a destiempo y que, entiende, se ha saltado todos los códigos del vestuario. En su sentido de la justicia y la meritocracia, este tipo de comportamientos no caben y así ha predicado con el ejemplo sin citarlo y visualizando, en adelante, una UD sin su concurso. El vínculo se ha roto y ahora todo se basa en una convivencia tan obligatoria como testimonial en la que ninguno atisba el deshielo.
Ahora que vienen jornadas de trabajo en la Ciudad Deportiva sin la agenda que impone la competición, Pimienta mantendrá su norma habitual de planificar lo que viene con un grupo de disponibles en el que no entras el 21, por mucho empeño y esmero con el que se ejercite. Y la dirigencia le respeta su soberanía y respalda en lo que estime conveniente, como él mismo ya ha reconocido. La salvaguarda de su ejercicio profesional está por encima de cualquier jugador. Ni Viera es excepción.
Viera sigue sin cerrar su deseado contrato fuera de la UD sabiendo que tendrá todas las facilidades para obtener la carta de libertad previamente aún con vínculo en vigor. En la UD consideran que el capitán ha estado mal asesorado y se precipitó en sus pronunciamientos públicos sobre una salida inmediata. Los hechos así lo están demostrando.
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