En una temporada en la que Cillessen, Moleiro o Fábio Silva han salido en las fotos y recibido múltiples elogios, Sandro Ramírez sigue demostrando toda su calidad. El delantero grancanario ya es, con seis goles, el pichichi en solitario de una UD Las Palmas renacida y que escala como pocos en la tabla clasificatoria desde la llegada de Diego Martínez.
Con su doblete ante el Valladolid, Sandro lideró el triunfo de la Unión Deportiva ante el colista que sirvió para poner todavía más tierra de por medio con los puestos de descenso. El jugador, que afronta su tercera temporada como amarillo, está a tan solo un tanto de igualar su mejor registro en Las Palmas, que fue de siete dianas en Segunda División el año del ascenso a la élite.
Con Luis Carrión fue fijo y con Diego Martínez no iba a ser menos. Sus estadísticas y prestaciones, no solo en ataque, pues es el primero de los de arriba en sacar los dientes en tareas defensivas también, le colocan como uno de los líderes del conjunto grancanario.
A sus 29 años, Sandro va camino de firmar su mejor temporada goleadora en la máxima categoría del fútbol español. En 2016-17 explotó con el Málaga para firmar 14 dianas en 30 partidos. Esa campaña invitó al Everton de la Premier League inglesa a pagar seis millones de euros y ofrecer un gran contrato a Ramírez, que luego encadenó cesiones en el Sevilla, Real Sociedad y Valladolid para, acto seguido, firmar gratis en el Huesca. También estuvo a modo de préstamo en el Getafe.
En 2022 la UD pudo conseguir, previo pago, su cesión para pelear por el ascenso a Primera División. Y fue capital en la vuelta de Las Palmas a la máxima categoría. Marcó siete goles y lideró en el tramo final del campeonato gracias a su experiencia, galones y calidad.
Ahora, y luego de un pobre registro goleador el curso pasado, con un solo tanto, se ha destapado como el jugador que ya en la cantera amarilla y la del Barça era: un goleador total. Si le respetan las lesiones, el delantero podría incluso mejorar los números que hizo en Málaga, donde hasta el momento ha sido su mejor año como profesional. En la UDsiempre le quisieron y por eso se pagó traspaso por él. Sandro sí que es profeta en su tierra. Y Gran Canaria celebra tenerle en casa.
Cambio radical
La temporada pasada, también en la máxima categoría, tan solo marcó un tanto y dio tres asistencias en los 27 encuentros que disputó en la competición doméstica, acumulando 1.819 minutos. Contra la Real Sociedad el próximo domingo tiene otra oportunidad para seguir aumentando sus números.
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