La UD Las Palmas se lleva un valioso empate del Reale Arena en un partido de muchas ocasiones pero sin precisión en los últimos metros. El equipo de Diego Martínez peleó con uñas y dientes frente al coraje y empuje de la Real Sociedad. Los jugadores grancanarios mantuvieron la portería a cero y regresan a Gran Canaria con un punto que sabe a oro.
Diego Martínez se veía obligado a salir con cambios en el once inicial, pues tres de los titulares eran baja: Viti, lesionado y Fabio Silva y Álex Suárez, sancionados. Apostaba el gallego por un polivalente Javi Muñoz, que ya ha demostrado que rinde en todas las posiciones, como lateral derecho, Juanma Herzog en el eje de la zaga y Jaime Mata en la punta del ataque. De resto, Cillessen, McKenna acompañando a Herzog, Mika de lateral zurdo y en la medular Campaña, Kirian y Essugo. Tridente para Sandro, Moleiro y Mata.
Con todo, la UD quería batir una portería que acumulaba cinco partidos sin encajar. Empezaba el encuentro muy enchufado el conjunto dirigido por Imanol Alguacil. El primer aviso tendría la firma de Zubimendi en el minuto 6, pero su disparo se le marcharía cerca de la meta defendida por Jasper. Un despiste de la Real en defensa dejaría a Jaime Mata solo delante de Álex Remiro, pero el meta detenía su disparo con una brillante intervención. Perdonaba la UD.
Acto seguido, la volverían a tener los amarillos. Una cabalgada del puma de Parla, Javi Muñoz, terminaba con un magnífico pase en profundidad para Alberto Moleiro. Sin embargo, la joven perla tinerfeña no le pegó como debía y, con la zurda, dispara al muñeco. Minuto 16 y el encuentro era un no parar en ambas porterías.
Quería la UD romper la buena dinámica de la Real Sociedad, cinco porterías a cero consecutivas. En el minuto 25, la tendría Mikel Oyarzábal. Se quedó el balón muerto en el punto de penalti del área amarilla y el 10 fallaba una ocasión tremenda. Durante la primera media hora era extraño que permaneciera el 0-0 en el luminoso del Reale Arena. La UD tapaba las líneas a las mil maravillas y Martínez aprobaba a los suyos desde la banda.
En los últimos minutos de la primera mitad, ambos equipos firmaban las tablas para llegar al descanso e iniciar la segunda de la mejor manera posible. Es cierto que la UD se iba con mejores sensaciones, luego de un gran despliegue físico por todo el campo, pero el duelo estaba abierto. Quizá habría que sacar más rédito a las llegadas peligrosas, con un poco más de pegada en los últimos metros.
Tras el paso por vestuarios, el partido seguiría con la misma tónica y con los mismos protagonistas sobre el verde. Salía con presión alta el equipo de Diego, quien se mostraba satisfecho con sus jugadores. La Real proponía el juego pero los visitantes salían rápido en transición y, precisamente en una de ellas, la tendría Sandro con la zurda pero enviaría el balón a la madera. Otra ocasión malograda por parte de la UD. Al tiempo que Moleiro pedía el cambio, entra Marvin Park.
El partido seguía su recorrido y la UD quería llevarse un triunfo que le hiciera soñar. En el minuto 68, un paradón prodigioso de Cillessen a remate de Barrenetxea, salvaría el 1-0. Era el momento de agitar el banquillo y Diego Martínez incorporaba a McBurnie y Benito, dando descanso a Campaña y Mata. Reestructura así el sistema con Marvin atrás y Javi Muñoz en el doble pivote.
En el tramo final, entrarían Manu Fuster y Enzo Loiodice para dar aire fresco al equipo y tratar de filtrar balones a la isla de Oli McBurnie, pero lo cierto es que la Real Sociedad no dio opciones a Las Palmas. Era un asedio por parte del conjunto txuriurdin que, por suerte, acabó en nada. Reparto de puntos en San Sebastián.
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