Alto y claro. Las notas, como en la Universidad, al finalizar el curso. Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, se mostró convencido de lograr el objetivo de la permanecia cuando la temporada eche el cierre. Al mismo tiempo, ratificó toda su confianza en Diego Martínez y su cuerpo técnico, así como en sus futbolistas, que no han dicho todavía la última palabra en la lucha por la salvación.
En el acto estuvieron presentes el propio entrenador, sus ayudantes y también los capitanes del primer equipo Álex Suárez, Benito Ramírez, Sandro Ramírez y Enzo Loiodice. También Rafa Méndez y Patricio Viñayo, en representación del club. Lluís Serra, rector de la ULPGC entregó la medalla. Autoridades políticas como Carla Campoamor o Ángel Sabroso tampoco faltaron.
Calma en la UD Las Palmas. «Todo tiene su justa medida. Todos los aficionados desearían tener la permanencia desde enero, pero esto es una competición larga donde están los mejores equipos de fútbol del mundo. Es la mejor competición del mundo y formamos parte de ella. Sabíamos que sería muy duro y que tendríamos que trabajar mucho para lograr la permanencia. Quedan 10 partidos y 30 puntos. Estamos a dos puntos de nuestro objetivo», declaró Miguel Ángel Ramírez desde la sede de la ULPGC, donde recogió la medalla y el reconocimiento a los premiados de las Becas DiSAFÍO.
Al mandamás de la entidad, además, ratificó a Diego Martínez y su cuerpo técnico pese a la mala racha que atesora. «A día de hoy tenemos más posibilidades de estar en Primera División la próxima temporada que el líder de la Segunda División ahora mismo. Por lo tanto, tranquilidad. Sigamos apoyando y confiando en este cuerpo técnico y en los jugadores. Todos tenemos que estar ahí en el Gran Canaria, porque la permanencia va a pasar por ahí. Estoy convencido de que conseguiremos los puntos suficientes para estar en Primera cuando acabe el curso», aseveró el presidente del club amarillo.
«Hemos gastado más del presupuesto que teníamos, haciendo todo el esfuerzo posible. No recuerdo una UD donde en un parón se fueran seis de sus jugadores con las selecciones. La gestión deportiva, objetivamente hablando, es de sobresaliente. Pero luego competimos contra equipos que nos triplican en presupuesto. Somos el segundo más bajo de la categoría. Estamos donde nos corresponde y está en nuestras manos cambiarlo. Nuestra afición y nuestra tierra se merecen seguir en Primera», recordó Ramírez al ser cuestionado por la planificación deportiva y por la confección de la plantilla.
«Tendremos el debate a final de temporada, que es donde se dan a final de curso. Ahí sabremos si lo hemos hecho bien o mal», añadió el presidente.
Al mismo tiempo, recordó que la permanencia pasa por sacar músculo en el Estadio de Gran Canaria. «Tenemos 25.000 abonados de los que estamos muy orgullosos. No creo que necesitemos hacer un llamamiento. La UD es lo suficientemente importante dentro de la tierra como para tener que hacer un llamamiento. Si van 10.000, serán 10.000 que van a muerte con el equipo. No se trata de que vayan más, se trata de que ganemos un partido», apostilló.
En tanto en cuanto al curso que viene y a las renovaciones dijo que cada cosa a su tiempo. «A Juanma Herzog le quedan dos años de contrato. Ya los que se les acaba el contrato ya lo negociaremos con ellos. Si no se quedan, ya vendrán otros», concluyó Miguel Ángel Ramírez.
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