Primera baja en la UD 2024-25: Iván Gil se va cedido al Eibar

Se veía venir pero ya es una realidad. Iván Gil, inédito en Liga pese a ser una apuesta en verano de la dirección deportiva, deja la UD y se va cedido el Éibar, que asume toda su ficha y una opción de compra obligatoria, en caso de ascenso a Primera División, de 1,5 millones de euros. Además, en un futuro traspaso, la UD, que logró su fichaje gratis, tras quedar libre del Andorra, se guarda un 15% de porcentaje. Si el equipo armero siguiera en Segunda, sus derechos sobre el mediocentro serían voluntarios.

Gil, que firmó hasta 2027, se despidió tras el encuentro frente al Valladolid de todos sus compañeros y técnicos, al haber cerrado ya los términos de su marcha al club vasco, en el que espera tener el protagonismo que aquí nunca pudo. La competencia en la zona ancha terminó por dejarle fuera de los planes, primero de Luis Carrión y, ya en los dos últimos meses y medio, de Diego Martínez.

La UD ha entendido que la operación es ventajosa porque podrá ver revalorizado a uno de sus activos patrimoniales, con posibilidad real de sacar un beneficio sustancial y, además, se ahorra de manera inmediata las cantidades pactadas en su contrato.

Solo en los dos partidos de Copa del Rey (Ontiñena y Europa) tuvo oportunidades el futbolista criado en la cantera del Espanyol, para un total de 95 minutos, y que, camino de los 25 años, espera relanzar su carrera.

Esta no podría ser la única baja que registre el equipo en el mercado invernal, si bien en los planes de la dirección deportiva no está el abrir la puerta a muchas salidas, al considerar que la temporada es larga y todos van a ser necesarios. Los nombres de Pejiño, Sinkgraven, Fabio o Marc Cardona son inevitables en las especulaciones por su papel testimonial hasta la fecha y podrían acabar tomando el mismo camino de Gil, si bien en estos momentos desde Pío XII se lanza un mensaje de tranquilidad respecta a altas y bajas, privilegiando en todo momento el equilibrio en el vestuario a nivel de efectivos y demarcaciones.

De momento, Diego Martínez tampoco ha trasladado petición alguna en materia de refuerzos a mitad de campaña, aunque enero será largo y habilitará gestiones que, a día de hoy, no entran en la agenda.

Que el entrenador se haya manifestado satisfecho con lo que tiene y que, con estos mimbres, haya obrado la metamorfosis elogiada unánimemente da más sustento a la política conservadora ahora impuesta en cuanto a lanzarse o no al escaparate de futbolistas disponibles, y más con los ofrecimientos que no paran de llegar a Luis Helguera.

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