Con un partido menos, el que tiene pendiente este domingo, pero hundidísima en la clasificación, penúltima y solo por encima del Valladolid. Así se planta la UD en el Benito Villamarín, ya con las alarmas en rojo porque el panorama no puede ser más preocupante. Y si medir fuerzas al Betis y en su plaza anuncia alta complejidad, que se lo pregunten al Real Madrid sin ir más lejos, analizar el momento propio, a rastras por una crisis insostenible de juego y resultados, tampoco ayuda al optimismo.
Mientras que los rivales directos en la lucha por la supervivencia como Alavés o Valencia, entre otros, suman de tres en tres, en la UD el reloj se paró en diciembre con su último triunfo justo antes del parón invernal. Desde entonces, dos puntos de 24 posibles para meterse de lleno en el hoyo. No era lo que se esperaba para adentrarse en el mes de marzo y ahora la incertidumbre llega a todas las esquinas. Ni el empate vale en el objetivo de volver a plazas de permanencia, lo que obliga al más difícil todavía. Y el impacto psicológico de ver a todos por encima (el Valladolid hace semanas que no cuenta en la pelea) supone más piedras en el camino.
Convocatoria de Diego Martínez para este compromiso.
Lo más inverosímil, que era caer en el trío de cola tras la recuperación milagrosa que se obró en otoño, luce como realidad impepinable. Y lo que toca pasa por demostrar en el terreno de juego cada una de las buenas intenciones que, semana a semana, se repiten a modo de letanía sin queluego se plasmen. Y por mucho que disimule Diego Martínez en sus esfuerzos de dar apariencia de normalidad a lo que viene pasando, ni él mismo se lo cree. Su trabajo, claro está, pasa por gestionar de la mejor manera una coyuntura inquietante.
Contraste
Mientras aguarda un Betis menguante pero bien cosido, con un Isco superlativo como jefe del grupo, la UD acude al cruce lastrada una vez más por las bajas. Para empezar, el remiendo en la zaga obliga al equilibrismo máximo. Faltarán dos titularísimos, casos de McKenna, sancionado, y Mármol, con un tobillo maltrecho. La remodelación apunta a Herzog como titular con Álex Suárez en el eje de la retaguardia, con Viti y Muñoz en los costados. Lo de Bajcetic como central, estampa que se vio la jornada pasada en Valladolid, queda para emergencias. Tampoco hay para más.
Imagen de un entrenamiento del equipo preparando la visita al Betis.
Por delante, lo que se espera. Un Essugo que juega sin merecerlo como escudo del resto. La baja de Moleiro abre un hueco en la izquierda, una absoluta incógnita porque el relevo que salga responderá más a parche que a meritorio. Porque atendiendo a los picos de rendimiento de la plantilla, pocos se salvan de la sospecha. Si acaso Fábio Silva, ya en mejor condición física para tratar de volver a ser el que fue.
No hay red en el Benito Villamarín. Si esta amenaza palpable incentiva y propulsa a la UD, a buena hora. Y si no, amárrense los machos.
Alineaciones probables:
Betis: Adrián; Sabaly, Bartra, Diego Llorente, Ricardo Rodríguez; Fornals, Altimira; Antony, Isco, Jesús Rodríguez o Abde; Cucho Hernández.
UD Las Palmas: Cillessen; Viti, Herzog, Álex Suárez, Álex Muñoz; Essugo, Bajcetic; Sandro, Javi Muñoz, Manu Fuster; y McBurnie.
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