Los cambios drásticos que ha experimentado la plantilla de la UD en los últimos tiempos, viraje iniciado con la precipitada salida de Viera en diciembre, y que han continuado hora, llevándose por delante a canteranos tan apreciados como Eric Curbelo y anuncia las salidas, también, de veteranos como Álvaro Lemos o Nuke Mfulu, van a provocar una profunda transformación en la nómina de capitanes para el curso venidero.
Kirian, Sandro, Fabio, Benito o Álex Suárez quedan como estandartes de futbolistas con profundo arraigo en el club y ya con un sedimento de experiencias a cuestas, todos protagonistas en el ascenso a Primera en mayo de 2023 y que, en mayor o menor medida, también tuvieron rango posterior en la máxima categoría.
Profunda renovación
Pero en una UD 2024-25 en la que serán mayoría los nuevos, que sobrepasarán el 50%, nadie iguala a Benito en antigüedad. El aldeano, que debutó con el primer equipo el 20 de enero de 2017 en un partido ante el Deportivo en el Gran Canaria, y a las órdenes de Quique Setién, queda ahora como el exponente con una pertenencia más prolongada, con cesión intermedia al Rayo Majadahonda en el curso 2018-19.
Le sigue Fabio, cuyo estreno fue ese mismo año, aunque en agosto, y también con Setién en el banquillo. Y, a partir de ahí, de confirmarse la inevitable salida de Álvaro Lemos, que llegó a la entidad en el verano de 2018, son Kirian, con bautismo profesional en junio de 2019, y Álex Suárez, tres meses después, los que siguen en ese escalafón particular.
Sandro conforma un caso particular: criado en la casa hasta que el Barcelona lo captó en edad formativa, se apresta a cumplir su tercera campaña en la primera plantilla. Sus galones vienen por la identificación que siempre ha tenido con el escudo y que, como en sus tiempos hizo Viera, no dudó en perder dinero y desatender ofertas más cuantiosas por defender la camiseta de la tierra.
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