Carrión rota y rota pero persiste la falta de gol

Se enfrentaba la UD Las Palmas al campeón catarí, el Al-Sadd, conjunto dirigido por Félix Sanchez que comenzó imprimiendo mucho ritmo. Con futbolistas de calidad e impertinentes en la proyección en ataque, presionaron arriba la salida de balón de la UD durante los primeros compases. Carrión optó por un 4-2-3-1 posicional, pero el rival se mostró eléctrico sobre el verde.

Kirian, con galones, ejerció de capitán ante la superioridad del Al-Sadd: «Señores llevamos media hora corriendo, vamos a tenerla», dijo dada la alta velocidad con el que hacía transcurrir el balón el campeón catarí.

El primer acercamiento de la UD sería de Sandro, que lo probó desde lejos. Acto seguido, el centro del campo amarillo empezó a carburar con su buen juego, pero sin la verticalidad del primer test.

La única oportunidad que tuvo en la primera mitad fue un cabezazo de Jaime Mata tras un buen centro de Sinkgraven que se estrelló en el palo. Sin embargo, después del ataque, jugadores internacionales de la talla de Guilherme o Gonzalo Plata, se echaron el equipo a la espalda y comenzaron a mejorar en el juego. Se notaba que llevaban más tiempo de pretemporada y más frescos de piernas.

Cabe destacar que Sandro estuvo muy inocente desde el costado izquierdo. Los futbolistas amarillos parecían seguir empeñados en entrar con el balón por la portería, algo que ya se le criticaba a García Pimienta. Debía ser la UD algo más vertical porque solo tener posesión no da triunfos.

La ausencia de Alberto Moleiro en el once se notó en el equipo. Luis Carrión metió mano a los reservas en el descanso. Incorporó a un equipo totalmente nuevo, excepto a Dinko Horkas, dada la necesidad de dar aire fresco por el calor que se cocía en Marbella.

Ya en la segunda parte, se lució con un paradón Dinko Horkas a disparo de Rafa Mujica. Intentaba la UD profundizar, a fuego lento, con balones al hueco tras la entrada al verde de Fuster, Cedric y Pejiño, pero la experimentada zaga del club catarí lo impedían.

Partido de probaturas ante un inocente equipo catarí. Es pretemporada aún, pero Carrión debe exigir goles a este equipo.

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