Martínez: «El camino va a ser duro, pero me gustan los retos y por eso estoy aquí»

Cuando las palabras no son huecas, cobran un sentido vital. Los mensajes deben calar para generar emociones en el receptor. Diego Martínez se presentó en Barranco Seco como el líder que viene a salvar a una UD inerte desde hace ya 23 encuentros, los que acumula de manera consecutiva, entre una temporada y otra, sin lograr un mísero triunfo. Tiene un «reto» por delante mayúsculo que tiene claro que va a superar. Porque para esto llega a Gran Canaria, para recuperar la moral de unos jugadores caídos, conquistar la sonrisa de sus nuevos aficionados y, cómo no, celebrar el objetivo en la jornada 38.

Habrá nueva vida en una UD desnortada y que ahora tendrá a Diego Martínez como jefe del banquillo. El entrenador gallego se hace cargo de Las Palmas, que es colista en la tabla clasificatoria y solo tiene tres puntos, para lograr la permanencia cuando acabe la competición. Y el gallego está convencido de que así será. Tras su exitoso paso por el Granada, club al que llevó de la Segunda División a competiciones europeas, y sus experiencias en Osasuna, Espanyol y Olympiakos, ahora tratará de resucitar al conjunto amarillo. Hay plantilla y pondrá todo lo que tiene para conseguir el objetivo. Con confianza, determinación y un discurso decidido. Le gustan los retos y por eso está en Gran Canaria, para obrar el milagro.

«Está siendo un día muy ilusionante y bonito, pero largo y con muchas cosas que aprender. Quiero agradecer la confianza del presidente, me expuso un proyecto claro de presente y futuro. También a Luis y a la dirección deportiva y al cariño de toda la gente por unir nuestro camino. Desde que supo la noticia, la gente me ha apoyado y dado mucha fuerza. Quiero recordar a Luis Carrión, todos los entrenadores pasamos por fases que no nos gustan. Vamos a aprovechar las cosas buenas que hizo junto con su cuerpo técnico para sacar este gran reto hacia adelante», inició Diego Martínez durante su presentación como nuevo entrenador de la UD Las Palmas, que se retrasó unos minutos porque «está siendo un día intenso».

Sin miedo al fracaso y con la determinación necesaria para alegrar a toda la isla. «La vida son retos. Me gusta la palabra equipo. Estoy aquí porque esto es un gran club, este desafío me atrae. Todos nos ven como candidatos al descenso y eso hace que yo esté hoy aquí. Tenemos capacidad, talento y muchos elementos buenos, con unión, para ser el equipo que creo que podemos ser…», indicó el preparador de Vigo durante su primera comparecencia de prensa y poco antes de arrancar el primer entrenamiento.

«Los entrenadores no somos Federer ni Nadal, nuestro objetivo es sacar partido a lo que tengamos. Aquí me trajo la propia idiosincrasia y esencia de la UD. Aquí hay muchos jugadores nuevos y entre todos debemos aprender a ser competitivos. Los que compiten y juegan son ellos, no quiero dar nombres para que nadie se me cele. Nosotros somos camaleónicos y con variabilidad táctica. Nos gustan los equipos que tienen valores, resiliencia, perseverancia y positivismo. El camino va a ser muy duro, pero nos centraremos en el ahora», analizó Martínez sobre cómo ve a Las Palmas y por qué dio el sí quiero a pesar de la situación actual del equipo.

«Puedo tener una percepción a nivel de análisis, pero lo más importante es ver cómo lo sienten ellos. Ver qué podemos hacer para ser mejores individualmente. Pondremos nuestro esfuerzo y actitud para querer ayudar. No tenemos una varita mágica», añadió Diego Martínez.

Lo primero de todo será luchar y recuperse como equipo, más allá del juego y del esquema, toca levantarse de manera urgente. «Un entrenador intenta sacar el máximo rendimiento a las características de los jugadores que tiene. Tenemos buen pie y nivel técnico, pero hay aspectos relacionados con aquello que te acerca a ganar partidos, no sé si portería a cero, pero sí tener mejores registros a nivel defensivo. Esto se hará entre todos. Tenemos que recuperarnos como equipo, sería una falacia decirte cómo quiero jugar. Estando en buena dinámica, todos somos más guapos», afirmó el entrenador amarillo en Barranco Seco.

En tanto en cuanto al mercado de invierno dijo que «no pienso en él». «Los que estamos somos los que estamos. Recuperar a la gente física y mentalmente», siguió Martínez ante la presencia de Patricio Viñayo, Luis Helguera y su cuerpo técnico de confianza, compuesto por Raúl Espínola (segundo entrenador), Víctor Lafuente e Iván Bennassar (preparadores físicos).

«Voy a mirar hacia adelante, lo mejor es centrarnos en mejorar cosas. Estoy convencido de que los cuerpos técnicos anteriores lo han intentado hacer, pero intentaremos buscar otras formas para buscar puntos. El deporte es muy caprichoso, donde se necesita un pico emocional para cambiarlo todo. Los jugadores no son lavadoras, que las enchufas en Rusia y funcionan igual. Son momentos. Debemos gestionar la frustración porque el camino va a ser duro, pero estoy aquí porque confío. De los peores momentos se sacan los más bonitos», comentó el míster al ser cuestionado sobre la losa de los 23 encuentros seguidos de la UD Las Palmas sin ganar.

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