De diez a doce bajas, incluyendo a los cedidos que no van a continuar, una o dos ventas, tres jugadores del filial con ficha y los inevitables fichajes de cada verano, materia en la que hay ya avanzadas varias incorporaciones, léase Manu Fuster (Albacete), Viti (Oviedo) o Iván Gil (Andorra). Además, una vez se resuelva la incógnita de García Pimienta, más cerca de irse que de continuar, habrá que añadir al carro de la compra al futuro entrenador. Así está la UD que viene, la que en la campaña 2024-25 volverá al ruedo de la Primera División y en la que se anuncia una transformación estimable de la plantilla actual.
Sea por obligación (se irán futbolistas que no pertenecen a la entidad) o elección (con las bajas que se pretenden, alguno que acaba contrato y se va, además del intento de hacer caja por alguno de los mejores valores patrimoniales), aguardan semanas agitadas en Pío XII por todas las gestiones que hay que concretar.
Por partes. En el equipo figuran actualmente dos jugadores cuyos derechos federativos pertenecen a otro escudo y retornarán a sus orígenes en cuanto concluya el curso, léase Máximo Perrone (Manchester City) y Julián Araujo (Barcelona). Por Marvin Park hay una opción de compra de dos millones de euros y que se estudia ejecutar con ese pago al Real Madrid, si bien todavía no se ha tomado una determinación absoluta sobre esta inversión. Además, por Mika Mármol el Barça retiene el 50% de su pase, lo que le sitúa en una posición de ventaja si quisiera repatriarlo o incluirlo en alguna de sus operaciones.
Cedidos al margen, ya es una realidad la marcha de Sergi Cardona, quien termina contrato y no seguirá. Una salida asumida desde hace meses y que no altera la hoja de ruta por entrar en las previsiones.
A partir de ahí, un repaso a los integrantes de la plantilla ofrece dudas y certezas. Álvaro Valles, Alberto Moleiro, Kirian Rodríguez y Saúl Coco son los futbolistas con mejor cotización y por los que se podría negociar un buen traspaso. Todos tienen contrato en vigor y cláusulas disuasorias (60 millones de euros en el caso de Moleiro), pero la UD quiere hacer caja y está dispuesta a rebajar del precio estipulado. Por Valles llegaron, llegan y llegarán ofertas y es el que parece que, por unos 20 millones, figura antes que nadie en el escaparate.
El resto de nombres implicados en este apartado podría presentar a la entidad alguna propuesta de salida, pero sabiendo que será imprescindible un acuerdo económico para irse. Moleiro y Coco tienen, por juventud y proyección internacional, más opciones de atraer algún interés que Kirian, convertido en capitán, con renovación hasta 2028 y sin intención aparente de cambiar de aires.
Puerta abierta
Al margen de las figuras de más lustre, Luis Helguera ya tiene anotados varios integrantes fijos en la parrilla de salida además de Cardona. Lemos, Eric Curbelo, Sinkgraven, Mfulu, Pejiño, Herrera, Fabio, Munir y Sory Kaba tienen la puerta abierta. Los que tienen contrato, casos de Lemos (2025), Mfulu (2025), Sinkgraven (2025), Pejiño (2026), Kaba (2027) o Fabio (2025), se irían cedidos (no van a encontrar destino que las iguale el salario ni estarán dispuestos a perder dinero). Y los que terminan vínculo en junio, Curbelo, Munir y Herrera, saben que no entran en los planes de futuro.
Aarón Escandell, Juanma, Sandro, Álex Suárez, Campaña, al que se le firmará el año opcional, Javi Muñoz, Loiodice, Marc Cardona y Benito integran el núcleo duro que, salvo sorpresa, tienen garantizada su continuidad y con los que no se espera novedad alguna en ninguna dirección.
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