La UD Las Palmas cede un empate ante el colista Valladolid y Diego Martínez suma solo dos puntos de los últimos 24 posibles, lo que le deja en estado crítico | Essugo, también señalado
De vergüenza en vergüenza. Un cementerio de esperanzas. A la UD no le da ni para vencer al Valladolid, colista y hermano de calamidades en 2025. Era un partido para reencontrarse con el triunfo, pero nuevamente reinó el despropósito. Se puso por delante el equipo amarillo en Pucela gracias a un gol de Sandro, pero un Essugo convertido en despojo se cargó el partido. Una entrega nefasta atrás obligó a McKenna a dejar a los suyos con uno menos durante más de una hora. Demasiado tiempo para mantener la ventaja en el marcador. Latasa empató y Las Palmas solo suma dos puntos de los últimos 24 posibles, dejando en estado crítico a Diego Martínez.
Salió la UD ardiendo al gélido Pucela. Sabedora de que la permanencia pasa por ponerle más corazón a cada batalla. Y que las peleas no solo se ganan por la calidad, también por pundonor. Ante un Valladolid defenestrado y que es claro candidato al siniestro de la Segunda División, los amarillos pusieron más alma. Daba igual el frío, la sangre de cada hombre de Diego Martínez latía con fiereza. Salvo la de Dário Essugo.
El primer aviso llegó de la bota de Viti, lateral enmascarado, de esos que siempre proyectan luz en la oscuridad. El asturiano cogió la bola, condujo a la frontal y golpeó con rosca, pero Hein escupió a córner. La siguiente se fue a la red. Un tiro mordido de Sandro, desviado por Javi Sánchez, puso el 0-1 en el marcador en el minuto 22. Se intuía la antesala del placer. Pero nada en la vida de Las Palmas ha sido fácil. Jamás.
McKenna fue expulsado tras un error de Essugo.
Efe
Un error mayúsculo de Essugo, en una entrega lamentable hacia McKenna que se quedó corta y obligó al escocés a hacer falta siendo último hombre, provocó la roja del central en el 29. La cocina del infierno, vaya. Ni diez minutos iba a sonreír la UD. Diego Martínez, puro nervio en la banda, dio entrada a Herzog. El damnificado fue Oli McBurnie, que iba a sumar otro duelo más sin anotar un tanto. Tocaba sufrir. El arte de sobrevivir. Al descanso se salvaba Las Palmas con dos goles bien anulados al Valladolid por fuera de juego.
Tras el intermedio, Mika Mármol se tuvo que quedar en el vestuario debido a un golpe en el tobillo. Aprovechó la ventana obligada de cambios Diego Martínez para dejar fuera también a Moleiro, que estaba amonestado y que no estaba ayudando nada en tareas defensivas. Entraron Fábio Silva y Bajcetic. El dibujo también se agitó, con Javi Muñoz como carrilero izquierdo en una defensa de cinco, con la tirita de Bajcetic de central acompañando a Herzog y Álex Muñoz.
Lesión de Mika y cambio de sistema
Pasaba el tiempo y todo se creía controlado. Ayudaba el hecho de tener arriba a Fábio Silva, que bajaba cada balón largo que le enviaban y arañaba segundos al reloj con las faltas que recibía. Era oxígeno puro. Al Valladolid le entraban las prisas y relucían las imprecisiones. Pero, en un centro mal defendido también por Essugo, que confirmaba que su partido era un despropósito, Latasa, que no le marca a nadie, subió las tablas al marcador (1-1, min. 63).
Cillessen, acto seguido, salvaba el segundo tanto vallisoletano. La UD, de repente, fue un flan. El último clasificado le sacaba las costuras en cada una de las jugadas. Mendigaba el empate Las Palmas a pesar de que Diego Martínez estaba en el alambre. La gasolina no daba para más. Silva era una isla arriba, pero no dejaba de intentarlo aunque fuera él solo contra el mundo.
Cillessen sostenía con sus paradas de ninja a la UD, que no pasaba del centro del campo. Hasta Iván Sánchez le ganaba cuerpo a cuerpo a Essugo, señalado en cada lance del juego. Para el tramo final, Martínez tenía guardada la carta de Jaime Mata. Con su equipo hundido, necesitado de velocidad arriba, apostaba por el veterano para sorpresa de todos. Por suerte, y gracias en gran parte del meta de Países Bajos, no se perdió. Pero el nuevo disparate isleño deja al técnico en la cuerda floja. Dos puntos de 24 posibles y el equipo nauseabundo. Y podría acabar en puestos de descenso Las Palmas al término de la jornada.
Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea (Comité vasco). Amonestó a los locales Nikitscher (m.49), Mario Martín (m.70), y a los visitantes Moleiro (m.45+), y mostró cartulina roja a McKenna (m.28)
Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimosexta jornada de LaLiga EA Sports, disputado en el estadio José Zorrilla ante 15.643 espectadores.
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