El futuro de Álvaro Valles en la UD tiene la frontera de junio como insalvable. Así, al menos, lo piensan en el club, conscientes de que la revalorización estratosférica del portero hace inviable su continuidad por mucho que recientemente se activara su renovación atuomática hasta 2025 tras alcanzar los veinte partidos oficiales en este curso. Su cláusula de rescisión, de 30 millones, supone un precio de mercado más que asumible para varios pretendientes dispuestos a entrar en la puja por el meta de La Rinconada con traspaso de por medio.
Con ofertas salariales imposibles para la economía de Pío XII, Valles también está abierto a explorar nuevas opciones por mucho que se impecable en sus declaraciones públicas y anteponga siempre la concentración en el calendario competitivo. El arquero sevillano sabe que está ante la oportunidad de su vida a la hora de rubricar un nuevo contrato y no es ajeno al ruido generado a su alrededor por las sobresalientes prestaciones que está ofreciendo en su primera campaña en la máxima categoría. El Real Betis figura como uno de los interesados en su fichaje, jugando, además, con el factor sentimental a su favor, toda vez que el futbolista se acunó en su cantera.
Y además de la institución de Heliópolis, una larga lista que incluye escudos extranjeros, fundamentalmente de la Premier, donde el dinero no es problema a la hora de abordar operaciones.
Valles está agradecido a la UD por haberle hecho profesional y confiar en él en su momento y cuando no lo hicieron ni en su antigua casa, pero tampoco está por la labor de ampliar más su vínculo como se ha sugerido en las últimas fechas. Quiere dejar beneficio a la UD y considera que ya se dan esos parámetros para que todas las partes salgan beneficiadas una vez concluya el curso y llegue la hora de tomar decisiones.
Tanto Miguel Ángel Ramírez como Luis Helguera son conscientes de que retener al portero será un imposible, aunque queda el consuelo de poder reclamar por él una cifra más que respetable y que podría no cubrir la totalidad de esos 30 millones aunque sí muy aproximada. La UD está abierta a negociar, como entidad vendedora, y recepcionará cada propuesta con la intención de sacar el mayor porcentaje de ganancia posible, incluyendo, como en su día con Pedri, variables que pueden reportar más dinero en un futuro a corto y medio plazo.
De fondo, la selección
El pasado sábado estuvo en el Gran Canaria un auxiliar del seleccionador para evaluar en directos las evoluciones de varios jugadores, entre los que se encontraba Valles. En marzo se fecha la próxima lista y, de entrar, el meta de la UD alcanzaría, directamente, otra dimensión. La etiqueta de internacional dispara cualquier caché y terminaría por añadir más ceros en todos los sentidos.
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