El Club Voleibol Guaguas lo vuelve a hacer. La supremacía del voleibol nacional es grancanaria. El campeón se adjudica su novena Copa del Rey para sus vitrinas, después de vencer por 3-0 ante un bisoño ConectaBaleares CV Manacor, en una de las finales más emocionantes.
El CDM Siglo XXI vibró con una de esas finales que quedan para el recuerdo. El inicio del choque ya exhibía a las claras que habría un dominador absoluto, y no era otro que el cuadro amarillo, pues no daba tregua el Guaguas y se adjudicaba las dos primeras mangas con solvencia. Mostraba, además, un voleibol de altura, siendo superiores en la red con jugadas culminadas por el «matador» Walla, quien sería a la postre el VMP del encuentro. Se llevaría el set el Guaguas por un aplastante 25-15.
El segundo set también era conquistado holgadamente por los de Sergio Miguel Camarero, ofreciendo una masterclass de voleibol en todas la facetas de juego. Se terminaban imponiendo por 25-18. A todo ello, la afición amarilla ganaba la partida en las gradas, superiores por ánimos, decibelios y desparpajo. Casi ko estaba el cuadro manacorí, que sobrevivía como podía al vendaval amarillo. Muy superior durante este juego el conjunto grancanario.
La tercera manga sería otra historia, pues resurgía de sus cenizas, cual Ave Fénix, Manacor y ofrecían una oposición con buen juego por momentos, que le alzarían en el marcador durante gran parte del set. Se imponían en red con buena labor de sus centrales y reacción de su colocador, que repartía a diestro y siniestro hasta un igualadísimo 22-23 a su favor. Entonces, una acción polémica tras remate por zona cuatro de Nico Bruno, que era protestada por el cuadro balear daría paso a la consecución de este set por 25-23 de manera frenética a favor del CDM para el 2-1. Se venía arriba el cuadro mallorquin que se mostraba increccendo.
Comenzaba así un cuarto juego atractivo para el espectador, con paridad en las acciones en ambas escuadras, un marcador igualado sin que ninguno de los dos equipos lograse poner tierra de por medio en el luminoso hasta un 7-8 a favor del Guaguas. Muy competido este set, pero aparecía el bloqueo amarillo en la red para acercarse al meridiano de esta manga con el 11-7, parecía encaminarlo los de Camarero. Pedía time out el técnico manacorí intentando tranquilizar a sus pupilos. Se reanudaban las hostilidades con puntazo de Nico Bruno que clavaba en tres metros de la cancha contraria.
Con los nervios de todos a «flor de piel» tenían que intervenir los colegiados que se mostraban realmente pacientes y profesionales ante las protestas de ambos. Equidad en todas las variables de juego y aún por decidir, incertidumbre en esta grandísima final de voleibol. Se resistía el cuadro que vestía de rojo hoy, con un Adrián Vanco en ebullición, hacía daño y puntuaba, imparable el eslovaco por zona 2.
Resurgía Walla y ponía al Guaguas a cuatro puntos del triunfo. No era el momento de cantar victoria pues de nuevo Vanco se echaba el equipo a sus espaldas y puntuaba hasta equilibrar el choque. Con la tila acabada en el recinto dados los nervios que habían en el ambiente, finalmente Walla sacaba el último punto para cerrarlo con un bloqueo a tres, una chapa que daba el trofeo de campeón al Guaguas.
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