El seis veces campeón mundial Gilherme Tamega protagoniza la mejor ola

El Gran Canaria Frontón King celebró este lunes su segunda jornada de competición después de un día de descanso, y lo hizo de la mano de su poderoso tubo, La Bestia, que hizo honor a su fama con olas de hasta seis metros y viento de norte.

Un escenario extremo y «complicado de leer», según apuntó la organización, que decidió por precaución dejar en tierra a la categoría junior y dedicar esta segunda jornada a la celebración de las rondas 3 y 4 de la categoría absoluta, ofreció mucho espectáculo y maniobras de infarto al numeroso público congregado en este acantilado de la costa galdense, donde hasta el 26 de octubre se celebra la última prueba del IBC que á a los campeones mundiales en las categorías Men y Junior Men.

La primera ronda del día ya dejó claro que aquí se dan cita los mejores atletas del planeta en esta disciplina. Deslumbró el australiano Anthony Miller, un junio de solo 17 años, que se estrenaba en el Frontón King y que está compitiendo en ambas categorías. Tanto fue así, que tras su segundo baño, en el que se enfrentó a grandes olas y salió magullado, fue recibido entre los vítores de toda la zona de atletas.

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En la otra cara de la moneda, el también local Gabriel Mendoza -que el año pasado rozó el título de campeón mundial junior- levantó al público de sus asientos con un tubo muy profundo que finalizó con un 360º, pero tuvo que ser trasladado en ambulancia por el golpe que recibió a la salida.

Y el gran susto de la jornada lo protagonizó el veterano majorero Aitor Ojeda, que no se ha perdido una edición del Frontón y conoce la ola a la perfección, y requirió ser asistido con oxígeno después de quedar atrapado bajo una serie. «La peor experiencia de mi carrera», aseguró en referencia al tiempo que debió permanecer bajo el agua, en rotundo testimonio de la peligrosidad de este tubo y de esta zona de la costa.

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Volviendo a lo deportivo, destacó también el buen estreno del actual rey del Frontón King -el tinerfeño David Pérez-, que estuvo a la altura de las expectativas con la mejor sumatoria del día, un 16.85, gracias en parte a una maniobra muy innovadora que no se suele ver en competición y con la que consiguió sorprender a los jueces.