Más de 350 aficionados se dieron cita en las gradas del Antonio Moreno, conscientes de la importancia de cada encuentro en esta segunda vuelta de la competición. El ambiente, desde el inicio, fue caldeado y propició que las jugadoras de Carlos Herrera salieran muy concentradas. El técnico insistía constantemente en la necesidad de imprimir intensidad defensiva, una de las señas de identidad del Rocasa Gran Canaria esta temporada.
En los primeros compases, Larissa, María Zaldua y Martina Lang se mostraron muy activas en el frente de ataque, acertando en sus lanzamientos y encontrando facilidades para superar a la defensa rival. Por su parte, la sueca Linnea Sundholm, desde el extremo derecho, exhibió su habitual eficacia, sin conceder errores en los lanzamientos a portería. Cuando apenas se llevaban disputados diez minutos, el marcador ya reflejaba un 7-3 favorable a las locales, un resultado que evidenciaba la determinación con la que afrontaron el choque. El entrenador del Elda Prestigio, consciente de la situación, buscaba insuflar energía a sus jugadoras para evitar que la renta se ampliase demasiado pronto.
El conjunto alicantino, sin embargo, no bajó los brazos y trató de explotar sus ataques liderados por jugadoras como Joana Boaling y otras primeras líneas que intentaban aprovechar los espacios. Aun así, la primera parte siguió bajo el control de las grancanarias, que a base de un sólido repliegue defensivo y rápidas transiciones ofensivas mantuvieron la delantera en el marcador. El trabajo de Lulu Guerra en la portería local fue clave para neutralizar los lanzamientos rivales en momentos decisivos de la primera mitad.
Tras el paso por vestuarios, el Rocasa Gran Canaria no se relajó, y la reanudación tuvo un claro dominio local. El parcial de los primeros diez minutos de la segunda parte favoreció con claridad a las de Telde, que alcanzaron el 25-14 en el minuto 40, impulsadas por las paradas de Lulu Guerra, inabordable para las eldenses. La afición local celebraba cada acción con entusiasmo, consciente del valor de cada gol de cara a sostener la diferencia en el luminoso.
Aun así, el Elda Prestigio no se dio por vencido. Joana Boaling, desde el extremo, se erigió en la referencia ofensiva visitante, recortando distancias con penetraciones por el lateral y lanzamientos certeros. El técnico local, Carlos Herrera, no quiso dejar lugar a la relajación y pidió un tiempo muerto para recalcar la importancia de mantener la concentración hasta el último segundo. Además, movió el banquillo para dar descanso a algunas de sus titulares, introduciendo en pista a Mela Falcón y Yassira, quienes respondieron con goles y acciones de calidad. Para Falcón, especialmente, cada tanto supone una inyección de moral tras su periodo de baja por lesión, algo que sus compañeras celebraron efusivamente desde el banquillo.
La diferencia de goles se estabilizó en el tramo final, y el Rocasa administró esa renta con madurez, asegurándose de no conceder oportunidades claras al rival. El 33-25 definitivo confirmó la buena tarde de las jugadoras locales, que lograron traducir su superioridad defensiva y su acierto en ataque en un resultado muy satisfactorio.
Con esta victoria, el Rocasa Gran Canaria mantiene la 6.ª plaza de la Liga Guerreras Iberdrola y afronta los próximos compromisos ligueros con la moral reforzada. Aún quedan 20 puntos en juego, lo que hace prever un final de temporada muy competido. Sin embargo, el próximo reto de las grancanarias será de máxima exigencia: visitar al líder, el Mecalia Atlético Guardés, en lo que se perfila como el compromiso más duro de esta segunda vuelta. Este triunfo, no obstante, actúa como un bálsamo de confianza para las de Telde, que viajarán dispuestas a dar la sorpresa y prolongar su racha positiva en la competición.
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