Las jugadoras y cuerpo técnico fueron recibidas en el aeropuerto por Manolo Campos, arquitecto y alma del proyecto, y quien no dudó en felicitarlas de manera efusiva y dando realce a este logro: «33 años llevábamos esperando esto», reconocía el mandatario al recordar que era el trofeo que faltaba en las vitrinas.
«Ha sido un triunfo impresionante, que nos emociona a todos y nos da más fuerzas y energías para seguir escribiendo más páginas de gloria para el deporte canario y por parte del Olímpico», significó Campos.
Sulian Matienzo y Saray Manzano, como siempre destacadísimas con sus prestaciones en la cancha, fueron dos de las protagonistas más solicitadas por parte de quienes acudieron a brindarles el merecido homenaje nada más llegar a casa.
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