El sueño del grancanario Alcorac Caballero ya es real. El luchador grancanario se proclamó este domingo campeón del mundo de K1, modalidad de kickboxing para peso de 75 kilos, luego de imponerse al francés Jeremy Antonio y por ko antes del límite.
Caballero contó con el apoyo incondicional de la afición isleña, que abarrotó el pabellón Juan Beltrán Sierra, y se vio acompañado, además, por el concejal de Deportes del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Aridany Romero, promotor de que este cinturón de disputara aquí y que no dudó en subir al ring para felicitar al deportista cuando fue anunciando como flamante rey planetario de la especialidad.
En una pelea de tres asaltos a cinco minutos, Alcorac dominó ampliamente al inicio, obligando a un conteo del árbitro al adversario, y en el segundo round, ya sintiéndose superior, administró fuerzas. Todo destinado a lo que vendría después con el ko que obligó a dar por finalizado el pleito ante de tiempo.
Este éxito le permitirá, según sus propias palabras, «acceder a las grandes promotoras» con el fin de relanzar su proyección internacional ya como poseedor del cetro mundial.
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