Los momentos más virales de los Juegos Olímpicos

Con menos de una semana de recorrido, los Juegos Olímpicos de París están dejando incontables momentos para el recuerdo, no sólo en el estricto ámbito deportivo sino también en el anecdotario de los competidores. Algunos de ellos recorren ya las redes y se han convertido en virales.

En medio del glamour de las mallas de gimnasia y su brillo, la española Ana Pérez daba el contrapunto con una bolsa de la popular tienda de ropa online Shein. La gimnasta fue captada por las cámaras mientras veía actuar a sus compañeras de equipo y causó sensación en redes, donde se leen comentarios como: «Dí que sí, cariño». Un momento que Pérez se tomó con humor con estas declaraciones: «Me representa».

Para algunos, la princesa Leonor y la infanta Sofía serían grandes jugadoras de hockey sobre hierba, o al menos para Amat Carceller, uno de los narradores de Televisión española estas olimpiadas quien fue protagonista de un desliz bastante embarazoso. Durante el transcurso de la cita de la selección femenina de hockey sobre hierba que enfrentaba a España con Gran Bretaña, el comentarista confundió a la princesa y a su hermana, que animaban desde las gradas, con las jugadoras descartadas para el partido. Su compañera en la narración del partido, la exjugadora de hockey Cristina Guinea, no pudo aguantarse las risas: «No... Es la princesa...». Aunque Carceller rectificó el error dándole la razón a Guinea, el vídeo circula en las redes con rápidez.

En cuanto a la natación, tampoco ha quedado exenta de toque humorístico. El protagonista volvió a ser no un deportista sino una persona de la organización y el motivo es un curioso bañador.

Tras la prueba de 100 metros braza femenino del pasado domingo, el gorro de la nadadora estadounidense Emma Weber acabó en el fondo de la piscina y debía ser retirado antes de que diera comienzo la siguiente prueba, atendiendo al protocolo. El encargado de hacerlo fue el bautizado como 'Bob, el Cazagorros', un operador de los Juegos Olímpicos, desconocido para los espectadores, que vestía únicamente con un bañador pequeño y floreado que sorprendió por el contraste del estampado frente a la sobriedad del de los deportistas. Pese a que hombre se lanzó a la pisicina para recuperar el gorro y en apenas un segundo ya se había solucionado el problema, la anécdota está dando la vuelta al mundo.

Nada mejor que animar al deportista favorito que un traje visible desde la distancia. Esta es la mentalidad de Vivianne Robinson, una fanática que no se ha perdido ni uno de los Juegos Olímpicos en su vida y que está marcando tendencias con sus peculiares y coloridos traje y sombrero estampados con todo tipo de símbolos de los Juegos. La cegadora indumentaria es toda una trotamundos, pues Robinson la ha llevado consigo desde Los Ángeles '84 a cada una de las siete olimpiadas a las que ha asistido. En las de París, son muchos los que la buscan por las calles para tener una imagen con ella y su inolvidable atuendo que lógicamente no pasa desaprecibido.

La mejor amiga de la atleta australiana especialista en los 100 metros vallas Liz Clay está dando la vuelta al mundo por demostrar un apoyo que está trascendiendo fronteras. Lo ha hecho a través de un vídeo en el que aparece animándola desde casa mientras visualiza la carrera en televisión. El ímpetu con el que saltaba y gritaba provocó que otro de los presentes se viera obligado a calmarla: «Relájate ('Calm down')». La grabación se han vuelto tan viral que ha terminado en la cuenta oficial de los propios Juegos Olímpicos en la famosa red social TikTok.

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