Goteras en el Arena en un partido de la Euroliga

Las imágenes evocan al viejo y destartalado pabellón de Tamaraceite. El moderno y costosísimo Gran Canaria Arena ofreció una imagen lamentable en la competición de baloncesto más prestigiosa de Europa y con calado mundial. Después de que recientemente se le tuviese que cambiar el parqué porque resbalaba mucho y era un peligro para los jugadores, ayer el problema estaba en el techo.

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Los jugadores tuvieron que sufrir en más de una zona de la cancha la goteras por las lluvias de las últimas horas en el partido que enfrentaba al Herbalife Gran Canaria ante el Bayern de Múnich. El problema dificultó mucho el juego en algunas de las acciones de los primeros cuartos y obligó a secar cada dos por tres las zonas más implicadas. Incluso los jugadores de uno y otro equipo tuvieron que ayudar a los operarios del pabellón a secar la pista y los aficionados tuvieron que usar el paraguas dentro del pabellón.

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Las goteras provocaron que se tuviese que parar la acción durante un tiempo por el peligro que suponía para los jugadores, que resbalaban con el agua e incluso estuvieron cerca de chocar contra los profesionales de televisión y periodistas gráficos que informaban a pie de pista. Hubo escenas dantescas, como las de aficionados con paraguas mientras estaban en sus asientos, y el Gran Canaria Arena volvió a dar una mala imagen a nivel europeo en su primera vez en la Euroliga. Las imágenes de las goteras están dando la vuelta al mundo, dañando la imagen del deporte en la isla a nivel internacional.