Secciones
Servicios
Destacamos
R. I.
Domingo, 12 de enero 2025, 18:45
Un nuevo episodio de violencia entre aficionados sacudió esta mañana la tranquilidad del barrio de Santuario, en Córdoba. La plaza del Moreal se convirtió en escenario de una batalla campal protagonizada por ultras del Córdoba y del Almería, dejando un lamentable rastro de destrozos y alarma a pocas horas del partido que ambos equipos disputarán en el estadio El Arcángel.
El enfrentamiento estalló cerca de las 11:00 de la mañana, cuando vecinos alertaron al Centro de Coordinación de Emergencias 112 Andalucía sobre un altercado violento en la zona. Según testigos, los grupos de aficionados comenzaron a lanzarse sillas, mesas, botellas y piedras extraídas de las terrazas colindantes, desatando el caos en una plaza frecuentada por seguidores en días de partidos.
Las causas que originaron el conflicto aún no están claras y las autoridades investigan si se trató de un enfrentamiento planeado o de un incidente espontáneo. Lo que sí es evidente es que este suceso interrumpe una relativa calma que había caracterizado los encuentros recientes entre ambas aficiones, a pesar de la intensa rivalidad regional. De hecho había programadas quedadas para hermanamientos entre aficionados de ambos equipos.
Efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, ya desplegados en la ciudad como parte del dispositivo de seguridad del encuentro, acudieron de inmediato al lugar. La intervención rápida, en colaboración con agentes de la Policía Local, permitió controlar la situación antes de que escalara aún más.
Vecinos del barrio describieron la escena como caótica, con gritos y carreras de un lado a otro de la plaza. Aficionados almerienses y cordobeses intercambiaron insultos y objetos contundentes, generando un ambiente de tensión y peligro en una zona que suele ser tranquila.
Este episodio, además de los destrozos materiales, reaviva el debate sobre la violencia en el fútbol y las medidas necesarias para prevenir este tipo de situaciones.
El partido entre el Córdoba y el Almería, programado para esta tarde en El Arcángel, es uno de los choques de mayor rivalidad en la región. A pesar del despliegue habitual de seguridad en encuentros de este calibre, incidentes como el de esta mañana evidencian la dificultad de contener las actitudes violentas de ciertos grupos de aficionados.
Por ahora, las autoridades locales han declarado la situación como «controlada», aunque se espera que el operativo de seguridad en torno al estadio se refuerce de cara al partido. Mientras tanto, los vecinos del barrio de Santuario intentan volver a la normalidad tras una mañana marcada por el miedo y los destrozos.
Este suceso, más allá de la disputa deportiva, pone en evidencia la necesidad urgente de abordar la problemática de la violencia en el fútbol desde una perspectiva más integral, que implique tanto medidas de seguridad como esfuerzos para promover el respeto y la convivencia en este deporte.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.